La prevención y la promoción de la salud son dos asignaturas aún pendientes en España y en Europa. Según se desprende del Stada Health Report presentado este martes en Madrid, cuatro de cada diez españoles (42%) no acuden a las revisiones médicas que tienen a su alcance, en línea con la media europea (42%) que, por otra parte, asciende hasta el 85% el de aquellos ciudadanos del continente que no van a sus chequeos programados (un 81% en el caso español). Un dato preocupante en términos de sobrecostes para los sistemas sanitarios y en los que la compañía farmacéutica quiere participar "como socio de confianza en encontrar vías para mejorar la salud de las personas junto a los gobiernos y las autoridades sanitarias", ha afirmado Peter Goldschmidt, CEO de Stada.

Por este motivo, ha hecho hincapié en observar los resultados país por país (han participado en la encuesta 16 regiones en total, con 32.000 encuestados entre marzo y abril de este año) en vista del "potencial de mejora" y los "muchos mecanismos" presentes para incrementar las cifras en prevención que quedan patentes tras la presentación de la quinta edición de este informe internacional.

El Palacio de Neptuno ubicado en el barrio de las Letras de la capital española ha sido el lugar elegido para recibir, también, al director General de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia del Ministerio de Sanidad, César Hernández García, quien ha celebrado que el informe vaya "más allá de los fármacos" y profundice en aspectos como la labor preventiva de cada ciudadano.

Mar Fábregas, directora general de Stada España, ha celebrado que la rueda de prensa se enmarque en nuestro país por el "gran significado" que tiene, al coincidir con la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, en el que tendrá "un rol especial sobre las decisiones a nivel europeo en salud".

El informe, ha explicado, es una forma de "contribuir en el debate y participar en una mejor toma de decisiones" respecto a la salud de los ciudadanos europeos. En el documento se abordan más de 30 cuestiones sobre temas de salud de actualidad: prevención, medicamentos, servicios farmacéuticos actuales y futuros o conocimientos de salud, entre otros.

Según ha detallado la directora de la región EMEA de la consultora Human8 Consulting (consultora que ha elaborado el informe), Magali Geens, de entre las conclusiones destaca la importancia de las revisiones preventivas. "Es innegable que hay muchas razones por las que tomar medidas preventivas para evitar enfermedades tempranas y dar una oportunidad a los pacientes para tomar las decisiones adecuadas, además de analizar el coste que tiene para los sistemas sanitarios", ha incidido.

La UE tiene unos gastos anuales en salud que rondan el 13,5% del total del PIB europeo. En contraste, en palabras de Geens, tan solo el 0,4% se destinan a medidas preventivas en salud.

Promedio "muy bajo" de revisiones

"Es el informe más detallado que conozco desde que estoy en la industria", no ha dudado en señalar la consultora. Las preguntas, dirigidas a un espectro de población de entre 18 y 99 años (media de 47), han clarificado la situación respecto a qué uso hacen de las revisiones médicas que tienen a su alcance los ciudadanos.

Por especialistas, la más recurrida en el continente europeo es la visita al dentista (58%), seguida de chequeos completos (55%); análisis de sangre (42%) y, a partir de aquí, una brecha respecto a las pruebas relacionadas con cribado de cáncer en el intestino (26%); en la piel (18%) y las gastroscopias, que solo se realiza uno de cada diez europeos (11%).

Preguntados sobre por qué prefieren no ir a sus revisiones, un 32% reconoce que no es consciente de la importancia que tienen; otro 22% considera que no necesita hacérselas y un 16% asegura que no tiene tiempo para acudir a una. Además, hasta un 23% respondió que no puede afrontar el pago de sus revisiones médicas.

Al respecto, Geens ha recordado que el informe se ha hecho en un contexto inflacionario y en medio de situaciones que no se han visto "en décadas", por lo que se opta por el ahorro "en gastos sanitarios". En el caso de la falta de tiempo, ha apelado a que las empresas actúen, ya que tienen "un papel importante" en concederlo para la salud de sus empleados.

Cae la satisfacción con los sistemas sanitarios…

Una de las evidencias más contundentes que recoge el estudio es la falta de satisfacción de los europeos con sus sistemas de salud: si en 2021 era un 71%; en 2022 un 64% y este año, un 61%. Diez puntos porcentuales menos en dos años, mientras que en España el descenso es prácticamente el mismo, de nueve puntos (2021, 80%; 2023, 71%).

Como parte de un todo, los problemas que presenta en los últimos tiempos el suministro de determinados fármacos ha podido influir en las respuestas obtenidas. Y es que hay preocupación sobre la carencia de determinados productos en las farmacias: así lo manifestó un 30%; otro 40% valora la actual situación de suministro de medicinas como "crítica", ha explicado Geens.

En este apartado, Goldschmidt ha informado que desde la propia farmacéutica han detectado "en algunas regiones" esos problemas de suministro. Y ha pedido a autoridades sanitarias y políticos que se involucren más, promoviendo el libre comercio y asegurando el stock adecuado "para las moléculas más importantes". El invierno está cubierto, ha señalado, pero "hay que hacerlo para los siguientes meses".

… Y aumenta la fidelidad con las farmacias

Siete de cada diez españoles (72%) reconoce haberse acercado a su farmacia comunitaria al menos una vez al mes, mientras que el porcentaje cae 13 puntos porcentuales en la media europea (59%). Nuestro país es, por tanto, uno de los que más fieles se mantiene, solo por detrás de Serbia (un 79% confiesa ir regularmente); Italia y Rumanía (73%).

Goldschmidt ha apuntado que, si bien aumentan las búsquedas por internet para informarse sobre determinados fármacos, "hay que tener también el consejo del médico o del farmacéutico". Para que esto sea posible, hará falta que ambos profesionales dispongan de "más tiempo" para escuchar y entender a los pacientes.

Además, se ha dado a conocer que un 61% de los europeos estarían dispuestos a pagar por recibir consejos farmacéuticos sobre "temas tabú" (como podría ser la salud mental); un 34% desearía tener la posibilidad de pedir productos online a su farmacia comunitaria; y uno de cada cuatro (24%) se muestra a favor de poder ser vacunados en su la oficina de farmacia.

Muy vinculado a este entorno está el uso de recetas electrónicas, donde destaca España con un 65% de los encuestados que afirma usarlas. Portugal está a la cabeza del continente (77%) y, en el otro extremo, llama la atención que tanto franceses (18%) como alemanes (9%), países tremendamente digitalizados, sean de los que menos han extendido el uso de este sistema de receta electrónica entre sus ciudadanías.

Nueve de cada diez españoles se realizaría una prueba genética

Si tuvieran la oportunidad, el 87% de los españoles se realizarían una prueba genética. Cifra alta solo superada por portugueses (94%) y polacos (88%). La media global se sitúa en un 81% de ciudadanos que querrían conocer riesgos futuros y recibir tratamientos personalizados. Hasta un 12% se niega rotundamente a hacerse pruebas genéticas, cifra que escala hasta uno de cada cinco suizos y holandeses (21%) que las rehúyen "por miedo al futuro. Prefieren vivir sin saberlo", ha detallado Geens. Es llamativo el 4% que cree que estas pruebas no son útiles.

Más ciudadanos se suman a unos hábitos saludables

Respecto al estilo de vida de los europeos, el 73% contestó que llevó unos hábitos más saludables en el último año. Esto se traduce en el cambio hacia una dieta más sana (27%); tomando más vitaminas (27%), siendo los serbios de largo los que más hacen uso de estos complementos (poco más del 50% lo reconoce); pidiendo consejo al médico (22%); al farmacéutico (16%) que en Francia hace uno de cada tres (39%); practicando más ejercicio (15%); y usando más apps de salud (12%).

El CEO de Stada ha coincidido en ese auge en la ingesta de vitaminas y minerales: "Aumentó muchísimo durante la pandemia y en estos últimos doce meses hemos detectado que ha vuelto a aumenta porque, creemos, la gente quiere cuidar de su propia salud. Siempre consultando con médicos y farmacéuticos para saber qué estamos tomando y por qué".

En cuanto al perfil, el 79% de los jóvenes europeos de entre 18 y 34 años ponen en práctica medidas para mantener un estilo de vida saludable. Ocho puntos por debajo (71%) están los mayores de 55 años.

Mejora la percepción sobre la salud mental de los europeos

El anterior informe de la farmacéutica, centrado en la salud mental, fue demoledor: puso de manifiesto que el bienestar mental de los europeos se había erosionado, especialmente a causa de la pandemia. Solo un 57% declaró tener una buena o muy buena salud mental; en cambio, este año esa cifra ha crecido diez puntos porcentuales, hasta el 67%. No crece tanto en España (61%), a pesar de que también lo ha hecho.

Detrás de las posibles razones de esta mejora puede que esté que un 70% declaró dormir mejor (respecto al 65% de 2022).

Por otra parte, un 60% de europeos confesó que una de sus mayores preocupaciones es perder a un ser querido; uno de cada dos (53%) las sitúa en posibles problemas de salud mental y a un 50% le crea especial angustia su situación financiera. Mujeres y jóvenes, si son originarios de Europa del Este, tienden a preocuparse más que los nacidos en la parte occidental.

Compartir esas inquietudes es fundamental, y un dato esclarecedor es que tan solo un 9% de los europeos cuenta con sus profesionales para hablar de lo que les preocupa. Los principales pilares son amigos y familia (49%). Y casi uno de cada cinco (22%) no habla nunca de sus preocupaciones.

En definitiva, Goldschmidt ha concluido que el principal objetivo de Stada es "evitar enfermedades" y desea que la quinta edición de este informe anual "sirva para educar más a la población europea".