IM MÉDICO #52

im MÉDICO | 52 7 El Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos es la delegación española del ISMP (Institute for SafeMedication Practices), una organización independiente que se dedica por completo desde hace más de 30 años a la prevención de los errores de medicación. María José Otero es su directora, además de jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Salamanca. “Nuestradelegacióntrabajasiguiendoentodomomentolas líneasde trabajoyobjetivosdel ISMP”, afirma. Suandadura comenzóafinales de 1999, justo el año en que se publicó el primer informe del InstitutodeMedicina Errareshumano.“Entonces,nuestrasactividadesse centraronfundamentalmenteenlasensibilizacióny formaciónde los profesionales sanitarios sobre los errores demedicación, sus causas y lasmedidasbásicasparaevitarlos”, señala. También llevaron a cabo los primeros estudios en España para determinar la incidencia y caracterizar los errores demedicación y los eventos adversos prevenibles, con el fin de disponer de datos propios quemostraran la magnituddeesteproblemaennuestropaís. Igualmente, iniciaron el primer SistemaNacional deNotificaciónyAprendizajedeErrores Lo que ha constatado la pandemia La pandemia provocada por el Covid-19 ha supuesto, y está suponiendo, un reto sin precedentes para los sistemas sanitarios que han tenido que adaptarse y responder con rapidez a las necesidades cambiantes que se han ido planteando. “Esta situación lo que ha puesto de manifiesto es que, en situaciones extremas de estrés, de sobrecarga asistencial y de falta de recursos humanos, es si cabe más necesario disponer de sistemas a prueba de errores que faciliten el trabajo de los profesionales y que minimicen los errores humanos. Así, en los hospitales, el uso de sistemas de soporte a la decisión clínica durante la pandemia ha sido una de las herramientas que ha resultado de mayor utilidad para reducir la variabilidad clínica y evitar errores en la prescripción y seguimiento de los tratamientos”, reflexiona María José Otero. A su juicio, también ha constatado la necesidad de tener implantadas otras prácticas seguras como la estandarización de las concentraciones de las soluciones para infusión de los medicamentos de alto riesgo en pacientes críticos y la preparación centralizada en el servicio de farmacia de estas soluciones estandarizadas. Otro aspecto para remarcar en la pandemia es que “ha sido necesario recurrir a la telemedicina y la telefarmacia y se ha objetivado la conveniencia de establecer procedimientos estandarizados para explicar a los pacientes cómo deben utilizar los medicamentos y asegurarse que han comprendido correctamente la información”. deMedicación, que recoge las notificaciones de los profesionales sanitarios, ydesarrollaydifunderecomendacionesdirigidasaevitar que los mismos incidentes vuelvan a suceder. Lepreguntamos si somos conscientesde loqueesunerror demedicación. Respondeque losprofesionales sanitarios sí quesaben lo quees.“Quizá,de loquenosomosconscientesesdel enorme impacto deesteproblemayde las repercusionespara lospacientesde lasprácticas inseguras.Muchoserroresdemedicaciónnosedetectan”, admite. ¿Podemos decir que en España los medicamentos se utilizan con seguridad? “Desafortunadamente, no lo podemos decir, pero ni en Españani enningúnotropaís delmundo. De hecho, se reconoce que los errores de medicación continúan ocurriendo con una frecuencia inaceptable y siguen causando daños a los pacientes”, advierte. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó en 2017 el tercer reto mundial de seguridad del paciente con el lema Medicación sin daño, dirigido a reducir los eventos adversos causados por errores de medicación, consciente de que, según cita textual: los erroresdemedicacióny lasprácticas inseguras asociadas al uso de los medicamentos son una de las principales causas de daño evitable en los sistemas de salud de todo el mundo. Y para este año 2022, la OMS ha anunciado que el tema del Día Mundial de la Seguridad del Paciente será la seguridad de lamedicación, para llamar de nuevo la atención sobre este reto y promover que sea una prioridad en las políticas sanitarias de todo el mundo. “Sípodemosdecirque, enEspaña, sehanhechomuchosprogresosen el conocimiento de este problema y en la implantación de prácticas seguras, fundamentalmente en los hospitales, pero indudablemente queda mucho por hacer, tanto en el ámbito hospitalario como en el ambulatorio”, añade. De acuerdo con sus palabras, es esencial incorporar a los pacientes y a sus familiares o cuidadores en las estrategias de mejora de la seguridad, para conseguir que los medicamentos se utilicen sin errores. Los más frecuentes Al sistema del ISMP-España se comunican todo tipo de errores demedicación, como ocurre en otros países de nuestro entorno. Otero indica que“los más frecuentes son los errores en la prescripcióny en laadministraciónde losmedicamentos, tales comoerrores de dosis, omisión o retraso en la administración, confusiones entre medicamentos por envasado o etiquetado parecido, velocidad de administración incorrecta, prescripción de medicamentos inapropiados para el paciente, errores de conciliación en las transiciones asistenciales, etcétera”. Ellos pertenecenauna red internacional de centros, el International Medication Safety Network, que permite intercambiar información y coordinar esfuerzos a nivel internacional, y observan este hecho. “En España, se han hecho muchos progresos en el conocimiento de este problema y en la implantación de prácticas seguras, pero indudablemente queda mucho por hacer”

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