im MÉDICO | 51 [ ANUARIO 2021 ] 27 Nadie pone enduda a estas alturas de la partida que desde que llegóel Covid-19anuestras vidas lacooperaciónentre la red sanitaria pública y la privada ha sido ejemplar, allá donde se ha necesitado, utilizando el sistema y sus responsables todos los recursos disponibles en beneficio de la población y sus necesidades de salud y bienestar. El sector sanitarioprivadoha tendido lamanoa las administraciones públicas desde el comienzo de la crisis sanitaria, y ha hecho un importantísimo esfuerzopara dar respuesta a las necesidades de cada momento. Los centros hospitalarios privados han ampliadoplantillas, reprogramado su actividad, adaptado espacios, adquiridoequipamientos, y clausurado servicios novinculados al Covid-19 para poder atender a los pacientes hospitalizados con coronavirus, con un especial esfuerzo en los ingresados en UCIs. El sector asegurador ha asumido los costes deunapandemiaque no les correspondía e igualmente, el trabajo del resto del sector del emprendimiento privado, la industria sanitaria, más allá de la labor asistencial, ha sido clave, con iniciativas de carácter social y colaborativo en beneficio de toda la sociedad. Este hecho, sin duda, marca un antes y un después en nuestro sistema sanitario, y confirma que, tan solo sumando esfuerzos, buscando sinergias, generando estrategias conjuntas y aportando cada cual lo mejor de si mismo es como seremos capaces de hacer frente a los inmensos retos que nos ofrece el presente y especialmente el futuro, en términos de envejecimiento poblacional, cronicidad y demanda de servicios de salud. Además, tiene la imperiosa necesidad de implantar las tecnologías e innovaciones que se van produciendo constantemente, por no hablar su implicación en las formas emergentes de enfermar y sus consecuencias a todos los niveles. Esta pandemia ha puesto en evidencia las carencias del sistema público de salud, y una de ellas, además de la imprescindible coordinación, financiación suficiente, gobernanza y transparencia, es la de reforzar e impulsar la cooperación público-privada, tan denostada y distorsionada a veces. Cobertura El papel que ha desempeñado la sanidad privada en la atención a pacientes afectados por el Covid-19 ha sido esencial, tal y como corroboran los resultados del estudio nacional y por autonomías sobre el impacto del Covid-19 en el sector sanitario privado elaborado por ASPE, que también refleja la implicación del sector en esta emergencia: la atención del 30% del total de españoles hospitalizados por Covid-19 y el 29%de ingresados en UCI es uno de los datos relativos a la fase más dura de la pandemia. Durante el año 2021 no se ha bajado la guardia. “Aunque se ha reducido la presión hospitalaria relacionada estrictamente con el virus, se ha mantenido el esfuerzo en investigación y aplicación de tecnología sanitaria frente al Covid. Y en loque sí se hahechomayor hincapié, si cabe, es enaplacar los efectos colaterales, es decir, el tratamiento del resto de patologías que, de alguna u otra manera, se han visto muy afectadas por la concentración de medios que ha exigido el coronavirus”, recuerda Carlos Rus Palacios, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). Desde la Fundación IDIS recuerdanque el sector sanitario privado ha contribuido con toda su estructura, equipos, centros, profesionales sanitarios y no sanitarios, tecnología y áreas de investigación e innovación al control de esta pandemia. Enpalabras de Marta Villanueva Fernández, directora general de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), “hemos de tener en cuenta que lasanidadde titularidadprivada da cobertura amás de 11millones de personas ennuestropaís, esto significa que cerca del 25% de la población tiene un seguro privado que le ofrece cobertura sanitaria y que, por lo tanto, a él acuden y hacenusode sus servicios cuando tienenunproblema de salud. A ello hay que añadir todos los pacientes Covid que fueron atendidos en la primera etapa de la pandemia fruto de la declaración del Estado de Alarma mediante Real Decreto 463/2020, del 14 demarzo, relativo a la gestión de la situación de crisis sanitaria, por el que se instauró un mando único por el que se puso al servicio del Ministerio de Sanidad todas las El sector sanitario privado ha tendido la mano a las administraciones públicas desde el comienzo de la crisis sanitaria
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