RegistEM, creado por el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, es el primer registro realizado en España para conocer la distribución real y la evolución de los diferentes subtipos de enfermedad avanzada.
Durante la novena Reunión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama, RAGMA 2016, se presentó RegistEM, el registro que hará posible conocer la distribución real de los distintos subgrupos moleculares del tumor y su diferente evolución. Se trata de un registro observacional prospectivo a gran escala que incluye pacientes ...
Durante la novena Reunión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama, RAGMA 2016, se presentó RegistEM, el registro que hará posible conocer la distribución real de los distintos subgrupos moleculares del tumor y su diferente evolución. Se trata de un registro observacional prospectivo a gran escala que incluye pacientes con diagnóstico de enfermedad en fase avanzada a partir de junio de 2016. Con la incorporación de 1.400 pacientes, se espera que sirva para conocer el impacto de los distintos tratamientos, como la cirugía. Se observará con atención la incidencia de embarazos y los cambios moleculares que pudieran darse entre la aparición del tumor primario y su paso a estado metastásico. Los nuevos datos completarán la información aportada por el estudio observacional retrospectivo Álamo IV,que hace un seguimiento de 12.000 pacientes que recibieron su diagnóstico hace una década (2002-2005). El planteamiento de investigaciones es poder ofrecer una visión panorámica del Cáncer de Mama en España.
Tanto ResisTEM como Álamo IV fueron nombrados de forma recurrente en la presentación de RAGMA 2016 a los medios de Comunicación. El encuentro que se inicia hoy, viernes 17 de junio, tendrá su continuidad mañana sábado, en un conocido auditorio de Madrid. El doctor José Enrique Alés, miembro del comité organizador del encuentro, cifró la incidencia anual de cáncer de mama en más de 26.000 mujeres, estadística paralela al fallecimiento de más de 6.000 mujeres cada año por culpa de esta patología.
La doctora Isabel Álvarez, médico del Hospital Universitario de Donostia, aclaró que el cáncer de mama se considera enfermedad crónica cuando está diseminado y ofrece metástasis. Por el contrario, se considera potencialmente curable a un gran número de tumores identificados y tratados en fases iniciales, de los que, sin embargo, suele recaer un 30%. Un 5-7% de las pacientes que son diagnosticadas lo son ya en fase diseminada. El subgrupo biológico suele determinar la agresividad del tumor y su efecto sobre la supervivencia.
Durante la rueda de prensa, se contó con la intervención del doctor Steven Vogl, oncólogo del Hospital Montefiore de Nueva York, directamente desde Estados Unidos, país que tiene una incidencia de 240.000 mujeres diagnosticadas cada año, coincidiendo con el fallecimiento de 40.000 pacientes. En cuanto a la cuestión del “screening” en EEUU, el especialista que sigue siendo un tema controvertido por sus costes y su balance de riesgo-beneficio.
La doctora Ana Osorio, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), confirmó que hay más genes que BRCA 1 y 2 a la hora de determinar la susceptibilidad (riesgo incrementado) en cáncer de mama y de ovario. Para ello, el centro utiliza la última tecnología de secuenciación masiva, a requerimiento de oncólogos de todos los hospitales españoles. Entre estos nuevos genes sospechosos, Osorio destacó el gen PALB2. La doctora estimó que la susceptibilidad debida a distintos genes con mutaciones en las mismas, no tienen un efecto sumatorio. Siendo posible, sin embargo, que la ausencia de diversas mutaciones potencialmente patogénicas puedan reducir el riesgo. Osorio concluyó su explicación a esta cabecera, hablando de los 400 estudios genéticos que se hacen de células germinales (linfocitos) extraídas en muestras sanguíneas a requerimiento de oncólogos de toda España.
Volviendo a RegistEM, el doctor Alés lo describió como un estudio de cohortes prospectivo, observacional, multicéntrico y no intervencionista. Su principal objetivo es determinar lascaracterísticas demográficas de las pacientes y sus factores de riesgo familiar, la incidencia de embarazos o los patrones de abordaje del tumor primario y de las recaídas en la enfermedad oligometastásica, que es aquella que presenta un número reducido de lesiones metastásicas. Mediante la recogida de muestras biológicas, incluyendo muestras de sangre del tumor primario como de su metástasis, se espera poder identificar biomarcadores de enfermedad avanzada. Para ello, se cuenta con la participación de 43 hospitales de todo el país.
PIE DE FOTO: La doctora Isabel Álvarez, médico del Hospital Universitario de Donostia; Montserrat Domènech, presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA); el doctor Steven Vogl, oncólogo del Hospital Montefiore de Nueva York; el doctor José Enrique Alés, miembro del comité organizador del encuentro RAGMA; la doctora Ana Osorio, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO); y el doctor Pedro Sánchez Rovira, oncólogo del Complejo Hospitalario de Jaén