El Sildenafil inhibe una enzima llamada fosfodiesterasa 5 (PDE5), es un espasmolítico que facilita la vasodilatación y el aumento del torrente sanguíneo. Su uso suele ser distendido para tratar la disfunción eréctil y la hipertensión auricular pulmonar. Un estudio con animales sugiere que el Sildenafil puede mejorar también la sensibilidad a la insulina, la absorción de la glucosa del torrente sanguíneo a los músculos. Este efecto podría reducir la concentración de glucosa circulante y reducir el riesgo de diabetes.

El estudio actual aleatorizó a pacientes con prediabetes y sobrepeso para recibir Sildenafil o placebo (fármaco inactivo) durante un período de 3 meses. De los 42 pacientes que completaron el estudio, aquellos tratados con Sildenafil mostraron una sensibilidad mucho más alta a la insulina. Los investigadores publicaron estos resultados el pasado día 18 de noviembre de 2015 en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.

Aún así, se requieren todavía más estudios para determinar si el tratamiento a largo plazo puede prevenir el inicio de la diabetes en pacientes con riesgo pero “el Sildenafil y otros fármacos similares podrían ofrecer una vía para tratar el gran número de diagnósticos de diabetes” concluye Nancy J. Brown, directora del Departamento de Medicine de Vanderbilt.