Mejora de forma muy significativa la evolución de los pacientes y reduce en un 50% el riesgo de fracaso clínico.
Un estudio que publica el New England Journal of Medicine y del que se hace eco la agencia SINC, demuestra que la combinación de dos fármacos (ambrisentan y tadalafil) es más eficaz que uno solo para tratar de inicio la hipertensión arterial pulmonar. Así, la terapia combinada mejora de forma ...
Un estudio que publica el New England Journal of Medicine y del que se hace eco la agencia SINC, demuestra que la combinación de dos fármacos (ambrisentan y tadalafil) es más eficaz que uno solo para tratar de inicio la hipertensión arterial pulmonar. Así, la terapia combinada mejora de forma muy significativa la evolución de los pacientes con esta enfermedad y reduce en un 50% el riesgo de fracaso clínico.
La hipertensión pulmonar es una enfermedad que se caracteriza por el aumento anómalo de la presión sanguínea en las arterias pulmonares. Se produce en enfermedades que afectan de forma primaria a estas arterias, como es el caso de la hipertensión arterial pulmonar (HAP) o la trombosis crónica de las arterias pulmonares, o bien se puede desarrollar en el contexto de otras enfermedades respiratorias o cardíacas crónicas. Si no es tratada, la enfermedad provoca insuficiencia cardíaca y, eventualmente, la muerte.
Los tratamientos actuales están dirigidos a corregir las alteraciones en la síntesis de diferentes sustancias que desempeñan un papel clave en la regulación de la contractilidad y la proliferación celular en las arterias pulmonares. Los fármacos disponibles en la actualidad actúan sobre tres sustancias implicadas en estas vías de regulación. Sin embargo, utilizados por separado tienen una eficacia limitada en el control de la enfermedad, lo que sugiere que hay más de una de estas vías de regulación involucrada en su aparición. "Hasta ahora los estudios evaluaban combinaciones de fármacos que se iban administrando de forma secuencial. Este es el primer trabajo que propone dar de entrada a los pacientes una combinación de fármacos de forma simultánea", explica Joan Albert Barberà, neumólogo del Hospital Clínic e IDIBAPS y coordinador del programa de investigación en hipertensión pulmonar del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES).
En el nuevo estudio han participado 500 pacientes de diferentes países con hipertensión pulmonar y que no habían sido tratados previamente. Se repartieron en tres grupos: a la mitad se le administró la combinación de fármacos (ambrisentan y tadalafil), al segundo grupo, formado por 126 pacientes, se les dio solo ambrisentan y al resto, solo tadalafil. Los resultados muestran que un 18% de los pacientes que recibieron la combinación de fármacos presentaron algún acontecimiento de fracaso clínico, mientras que en los grupos tratados con monoterapia la tasa llegó hasta el 31%. Esto supone que el riesgo de fracaso clínico desde el inicio del tratamiento se reduce a la mitad con la terapia combinada. "Estos resultados tendrán un impacto importante en el tratamiento de los pacientes con hipertensión pulmonar", señala Barberá. "De hecho, la estrategia terapéutica de tratamiento combinado de entrada ya ha sido incorporada a la nueva guía clínica europea de hipertensión pulmonar presentada hace dos semanas en Londres", concluye.