Una de las principales conclusiones del informe “Sanidad privada, Aportando valor: Análisis de la situación 2015”, desarrollado por el IDIS.
El Sistema Nacional de Salud (SNS) se enfrenta a las dificultades derivadas de un crecimiento del gasto sanitario difícil de moderar como consecuencia del envejecimiento poblacional, la mayor extensión y complejidad de las enfermedades crónicas y el mayor coste de los nuevos medios de diagnóstico o tratamiento. En este contexto, ...
El Sistema Nacional de Salud (SNS) se enfrenta a las dificultades derivadas de un crecimiento del gasto sanitario difícil de moderar como consecuencia del envejecimiento poblacional, la mayor extensión y complejidad de las enfermedades crónicas y el mayor coste de los nuevos medios de diagnóstico o tratamiento. En este contexto, la sanidad privada es un aliado estratégico del sistema público, debido a su probada capacidad para contribuir al mantenimiento de un sistema sanitario accesible, sostenible y de calidad para todos los ciudadanos.
De hecho, según el informe “Sanidad privada, Aportando valor: Análisis de la situación 2015”, desarrollado por el Instituto para el Desarrollo e Integración (IDIS), el sector sanitario privado representa un peso cada vez más elevado en el sector productivo español, ya que supone el 28,3% del gasto sanitario total. Este porcentaje es de los más altos de Europa y se encuentra por encima de otros países de nuestro entorno como Alemania (23,29%) o Reino Unido (16,03%). Además, si tenemos en cuenta las estimaciones realizadas, sumando el gasto de conciertos con el gasto sanitario privado, se alcanzan los 34.754 millones de euros, que se estima en el 3,38 del PIB nacional. Este es un dato relevante si se tiene en cuenta que el porcentaje del PIB que representaba el gasto sanitario global ha disminuido progresivamente en los últimos años por la reducción del gasto sanitario público, y los ajustes, tanto del precio de los medicamentos como de las retribuciones en el sector sanitario.
A pesar de la crisis, el sector sanitario privado creó 6.000 nuevos puestos de trabajo en 2014, lo que supone un incremento del 3% sobre los datos del año anterior. De los 236.567 profesionales empleados en todas las actividades del sector, el 65% ejerce en el ámbito extrahospitalario y el 35% restante, en el ámbito hospitalario, siendo Madrid, Cataluña y Andalucía las comunidades con más número de profesionales sanitarios.
La actualización de 2015 demuestra que el sistema sanitario privado cuenta con 7,3 millones de asegurados, lo que contribuye de manera significativa a la descarga y el ahorro en el sistema público. A este respecto, se estima que el ahorro generado en 2014 por el seguro privado se situaría entre 4.079 millones de euros (si el ciudadano realiza un uso mixto de la sanidad, consumiendo recursos públicos y privados) y 8.862 millones de euros (si el paciente usa exclusivamente el sistema privado). El sector asegurador ha logrado mantener tasas de crecimiento positivas y el seguro de salud se consolida progresivamente como una necesidad para un porcentaje cada vez más alto de población.
El informe también demuestra que el sector sanitario privado mejora la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria a través de la ampliación de la red de centros de atención sanitaria, mejora de la cobertura geográfica, diversificación de la asistencia y mayor flexibilidad de la asistencia. A día de hoy, el sector cuenta con 455 hospitales privados (53% del total de centros hospitalarios existentes), lo que corresponde a una dotación de 52.360 camas (33% del total de camas existentes en España). A nivel geográfico, las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Andalucía son también las que cuentan con un mayor número de hospitales y camas privadas.
El sistema sanitario privado en nuestro país apuesta claramente por la inversión en equipos de alta tecnología. De hecho, cuenta con el 57% de las resonancias magnéticas, el 49% de los PET y el 36% de los TAC. Además destaca que Cataluña, Islas Baleares y Galicia son las comunidades que cuentan con un mayor porcentaje de equipos de alta tecnología en hospitales privados, con el 48%, 40% y 39%, respectivamente.