El programa OptimACS para la mejora del proceso asistencial del paciente con SCA revisa la ruta del paciente con el objetivo de optimizar recursos y resultados.
Los Hospitales Universitarios Virgen Macarena y Virgen del Rocío, de Sevilla, han implementado el proyecto OptimACS (Optimización del Proceso de Síndrome Coronario Agudo) promovido por AstraZeneca y con la colaboración de GOC Networking. El objetivo es optimizar el proceso asistencial de los pacientes con Síndrome Coronario Agudo (SCA), mediante el ...
Los Hospitales Universitarios Virgen Macarena y Virgen del Rocío, de Sevilla, han implementado el proyecto OptimACS (Optimización del Proceso de Síndrome Coronario Agudo) promovido por AstraZeneca y con la colaboración de GOC Networking. El objetivo es optimizar el proceso asistencial de los pacientes con Síndrome Coronario Agudo (SCA), mediante el cual ambos centros sanitarios realizarán un análisis global del proceso asistencial, de especial importancia en el tratamiento de estos pacientes.
La asistencia sanitaria en SCA es fundamental y requiere un abordaje multidisciplinar debido a la compleja ruta que recorren los pacientes con dicha patología. Así, con la puesta en marcha del programa OptimACS, los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío podrán reducir los costes derivados del análisis de posibles procesos al disponer de un equipo médico con menos variabilidad en su práctica clínica del manejo de la patología. Según la doctora Mª Luz Amador, directora del Departamento Médico y de Registros de AstraZeneca España, la ruta asistencial que recorren estos pacientes “es muy compleja. Por eso, AstraZeneca se compromete a colaborar en la optimización de la atención al paciente con un programa capaz de analizar las necesidades de cada hospital e identificar las posibles mejoras”.
Todo el programa OptimACS cuenta con el soporte de un comité científico integrado por aquellos profesionales implicados en el manejo del paciente con SCA. De hecho, los profesionales involucrados en este proceso unen el trabajo de sus áreas para evaluar y diagnosticar lo antes posible al paciente, determinar el curso de actividades necesarias para estabilizarle, optimizar resultados y hacer un correcto seguimiento que asegure su completa recuperación. Por ello, cualquier mejora en el proceso asistencial contribuye a reducir el riesgo de mortalidad cardiovascular. Cabe señalar que el SCA es la enfermedad cardiovascular que provoca más muertes en el mundo y afecta a más de 115.000 personas en España.