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Estudian los beneficios de una terapia de luz roja para reparar lesiones de la médula espinal

La administración invasiva de fotobiomodulación en dosis óptimas después de una lesión de médula espinal puede promover una neurorestauración y ofrecer mejoras terapéuticas significativas, incluida una restauración significativa de la sensación y el movimiento, así como la regeneración de las células nerviosas dañadas.

06/05/2024

La lesión de la médula espinal (LME) es una causa de discapacidad permanente, resultante, con frecuencia, de caídas, accidentes de automóvil o deportivos, y pueden provocar discapacidades permanentes, incluida la pérdida de la función motora y sensorial, dolor neuropático y pérdida de la función vesical, intestinal y sexual. Se estima ...

La lesión de la médula espinal (LME) es una causa de discapacidad permanente, resultante, con frecuencia, de caídas, accidentes de automóvil o deportivos, y pueden provocar discapacidades permanentes, incluida la pérdida de la función motora y sensorial, dolor neuropático y pérdida de la función vesical, intestinal y sexual. Se estima que, a nivel mundial, se producen más de 900.000 nuevas lesiones  de este tipo cada año, afectando, especialmente, a adultos jóvenes.

Estos pacientes podrían beneficiarse en un futuro no muy lejano de un tratamiento para reparar las conexiones nerviosas a partir de un novedoso método desarrollado por científicos de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) basado en la aplicación de luz roja directamente en el lugar de la lesión, a través de fotobiomodulación (PBM) que consiste, precisamente, en la aplicación de luz con fines terapéuticos. La PBM actúa principalmente a nivel mitocondrial, con absorción de fotones por el fotoaceptor de la cadena de transporte de electrones, la citocromo C oxidasa. Esto da como resultado una modulación del potencial de membrana mitocondrial, una producción reducida de especies reactivas de oxígeno y una mayor disponibilidad de trifosfato de adenosina.

Los resultados, publicados en la revista ´Bioengineering and Translational Medicine´, muestran que la administración de una "dosis" óptima puede ofrecer mejoras terapéuticas significativas, incluida una restauración significativa de la sensación y el movimiento, y la regeneración de las células nerviosas dañadas.

Los investigadores, dirigidos por el profesor Zubair Ahmed, utilizaron modelos celulares de LME para determinar la frecuencia y duración de la luz necesarias para lograr la máxima restauración de la función y estimular el nuevo crecimiento de las células nerviosas. Así, pudieron comprobar que la administración de luz roja a una longitud de onda de 660 nm durante un minuto al día aumentaba la viabilidad celular (una medida del número de células vivas) en un 45 % durante cinco días de tratamiento.

Los investigadores también encontraron reducciones significativas tanto en las caries como en las cicatrices, así como aumentos en los niveles de proteínas asociadas con la regeneración de las células nerviosas y mejoras en las conexiones entre las células en el área lesionada de la columna.

"Para que la fototerapia sea viable para el tratamiento de LME en humanos, se necesitará un dispositivo implantable que proporcione línea de visión al tejido dañado y la oportunidad de una mayor precisión y estandarización de la dosificación sin impedimentos debido al grosor de la piel y otros tejidos. rodeando la médula espinal", según concretó el prof. Ahmed. Es por ello que este equipo de expertos está planeando desarrollar un dispositivo implantable para su uso en humanos con LME traumática.

 

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