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La composición de la leche materna puede variar según el índice de masa corporal de la madre

Se ha podido constatar que el entrenamiento en intervalos de alta intensidad en mujeres que amamantan a sus hijos proporciona niveles más altos de la hormona adiponectina en la leche materna después de su sesión de ejercicio.

15/03/2024

La adiponectina es una hormona que juega un papel importante en el metabolismo de la glucosa y las grasas y se halla en la leche materna humana. Se ha postulado que concentraciones más altas de adiponectina en la leche materna pueden prevenir el rápido aumento de peso en la infancia. ...

La adiponectina es una hormona que juega un papel importante en el metabolismo de la glucosa y las grasas y se halla en la leche materna humana. Se ha postulado que concentraciones más altas de adiponectina en la leche materna pueden prevenir el rápido aumento de peso en la infancia. Es probable que esta hormona sea absorbida a través del intestino de los bebés lactantes, cambiando así el funcionamiento de su metabolismo. Tener niveles bajos de esta hormona se asocia con resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.

En este contexto, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) (Noruega), con el objetivo de descubrir si la leche materna es más saludable para los bebés de madres que hacen ejercicio, sugiere que aquellas que realizan entrenamiento en intervalos de alta intensidad tienen niveles más altos de esta hormona en la leche materna después de sus sesiones de ejercicio. "La hormona se secreta a partir del tejido adiposo y entra al torrente sanguíneo, y gran parte de lo que hay en la sangre pasa a la leche", según indicó Trine Moholdt, investigadora del NTNU.

Ejercicio y lactancia

Para el trabajo, publicado en ´Frontiers in Nutrition´ se analizaron 240 muestras de leche materna. Las muestras se tomaron antes y en momentos específicos después de dos sesiones de ejercicio, y luego se compararon con los momentos correspondientes después de que los participantes hubieran sido más sedentarios.

El resultado obtenido es que las madres que realizaron entrenamiento en intervalos de alta intensidad tuvieron niveles más altos de esta hormona en la leche materna después de su sesión de ejercicio. Los investigadores pudieron comprobar, por otra par, que el ejercicio moderadamente intenso no tuvo el mismo efecto sobre esta hormona en particular. "El ejercicio intenso provocó una mayor respuesta", constató dicha investigadora.

La investigación muestra, en definitiva, que la composición de la leche materna varía entre las madres que tienen índices de masa corporal altos y bajos, y estas diferencias en la composición de la leche materna pueden influir en la transferencia de la obesidad de la madre al hijo.

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