Cuando el envejecimiento orgánico de las personas no va a la par que su edad cronológica, lo que se conoce habitualmente como envejecimiento biológico acelerado, estas se vuelven más vulnerables a problemas de salud graves que, generalmente, se observan en adultos mayores. Se trata de cánceres, enfermedades cardíacas, trastornos cerebrales, infecciones graves y eficacia reducida de las vacunas.

Un principal sospechoso en este enigma del envejecimiento es el microbioma intestinal y su posible fuga al torrente sanguíneo, según sugiere un reciente estudio realizado desde el Instituto Wistar de Filadelfia (EEUU) desde el que se han estudiado posibles factores que impulsan este rápido envejecimiento y cómo se podría frenar.

Al frente del equipo investigador, el Dr. Abdel-Mohsen ha detectado una conexión entre el daño viral al intestino y el envejecimiento biológico prematuro. En concreto, estos científicos descubrieron que esta conexión proenvejecimiento puede contribuir tanto a la permeabilidad intestinal como al envejecimiento prematuro del tejido sistémico e intestinal en personas que viven con una infección crónica, según se detalla en la revista ´Microbiome´.

Medición de la edad biológica

La edad biológica se puede medir mediante varios métodos avanzados, como el análisis de la longitud de los telómeros y los "relojes epigenéticos"de Hannum y Horvath, que evalúan la edad basándose en patrones de metilación del ADN. La metilación del ADN, que implica la unión de grupos metilo a nucleótidos del ADN, varía con la edad, y estos relojes epigenéticos utilizan ciertas variaciones en la metilación para estimar dicha edad.

Para profundizar en esta cuestión, el Dr. Abdel-Mohsen y su grupo estudiaron muestras de personas que viven con infección crónica por VIH, ya que se sabe que esta situación acelera o acentúa potencialmente la edad biológica, lo que lo convierte en un modelo excelente para investigar los mecanismos de la edad biológica acelerada en personas que viven con enfermedades crónicas.

En particular, el equipo de investigación analizó muestras de colon, íleon, heces y sangre de este tipo de pacientes y controles bien compatibles. Su análisis reveló una conexión significativa entre los microbiomas intestinales alterados, el aumento de la permeabilidad intestinal (intestino permeable) y el envejecimiento biológico más rápido.

En particular, observaron una conexión entre el envejecimiento biológico acelerado y los microbiomas tanto del colon como del íleon, pero no el microbioma fecal. Esto sugiere que la ubicación del microbioma afecta significativamente sus efectos y resalta la importancia de tomar muestras de tejidos intestinales para comprender con precisión la conexión entre el microbioma y la edad.

El trabajo del Dr. Abdel-Mohsen y su equipo destaca bacterias específicas y sus subproductos como posibles aceleradores del envejecimiento. Estos hallazgos abren nuevas vías para desarrollar estrategias para mitigar estas bacterias y sus subproductos, lo que potencialmente podría mejorar la duración de la buena salud en las vidas de las personas que viven con enfermedades crónicas como infecciones crónicas.

No obstante, "se necesita más investigación para comprender completamente las causas subyacentes y los posibles impactos de nuestros hallazgos", afirmó el Dr. Abdel-Mohsen. "Además, existe una necesidad crucial de crear estrategias para prevenir la disbiosis intestinal y la permeabilidad intestinal y determinar cómo estas estrategias podrían afectar la edad biológica de un individuo. Nuestro trabajo es sólo el comienzo de un apasionante viaje hacia la mejora de la salud y la longevidad".