La danza estructurada de cualquier género puede aportar, incluso, más beneficios que otros tipos de intervenciones de actividad física para mejorar los resultados psicológicos y cognitivos en personas con problemas de salud mental, según se desprende de un estudio realizado en la Universidad de Sydney (Australia) y publicado, recientemente, en la revista ´Sports Medicine´.

El estudio se sustenta en una amplia revisión sistemática con metanálisis sobre el efecto de la danza en la salud psicológica y cognitiva. El equipo multidisciplinario incluyó investigadores de las Universidades de Sydney, Nueva Gales del Sur, Macquarie y Tecnológica de Queensland.

Los estudios de la revisión incluyeron participantes desde 7 a 85 años, incluidas personas sanas y otras con enfermedades crónicas como Parkinson, insuficiencia cardíaca, parálisis cerebral y fibromialgia. Las intervenciones de danza abarcaron una amplia gama de géneros,desde danza aeróbica hasta social, incluidas también otras más tradicionales y se compararon con otras actividades físicas que incluían deportes de equipo, artes marciales, marcha y entrenamiento con pesas.

Los resultados demuestran que realizar danza estructurada de cualquier género puede resultar, en ocasiones, más efectivo que otros tipos de intervenciones de actividad física para mejorar una variedad de resultados psicológicos y cognitivos que incluyen el bienestar emocional, la depresión, la motivación, la cognición social y algunos aspectos de la memoria.

La autora principal, la Dra. Alycia Fong Yan, de la Facultad de Medicina y Salud y Salud Musculoesquelética de la Universidad de Sydney, señaló al respecto que "la evidencia preliminar sugiere que la danza puede resultar más beneficiosas que otras actividades físicas para mejorar el bienestar psicológico y la capacidad cognitiva. Nuestros hallazgos no sólo se observaron en adultos mayores, sino también en poblaciones más jóvenes y en personas con afecciones clínicas".

Mejor calidad de vida

La eficacia de las intervenciones de danza es más evidente en los dominios de la autoeficacia, la ansiedad, la depresión, la motivación y la calidad de vida relacionada con la salud, particularmente en personas mayores. "La adherencia a la actividad física es un desafío continuo en los ensayos clínicos y más aún en la comunidad. La danza puede proporcionar una actividad física agradable y más fácil de mantener, además de beneficiar las interacciones sociales", agregó esta experta.

"La mayoría de las personas saben que la actividad física es beneficiosa para la salud en comparación con no hacer nada, pero es posible que no se den cuenta de que el baile puede ser una alternativa eficaz al ejercicio estándar como correr, ir al gimnasio y otros deportes. Por tanto, la danza estructurada puede considerarse una alternativa basada en evidencia para personas que la prefieran a formas de ejercicio más tradicionales", concluyó la Dra. Fong Yan.