La Asociación Nacional de Centros de Epilepsia (NAEC) de Estados Unidos ha desarrollado pautas actualizadas que describen los servicios y recursos integrales que los centros de epilepsia deben brindar para mejorar la calidad de la atención a las personas cuya epilepsia no está bien controlada.

De esta forma, ha publicado en ´Neurology´, la revista médica de la ´Academia Estadounidense de Neurología´ un resumen ejecutivo de las pautas de 2023 para centros especializados en epilepsia, bajo el nombre de ´Informe del panel de pautas de la Asociación Nacional de Centros de Epilepsia´.

Las directrices de 2023 incluyen 52 recomendaciones que abarcan la gama de servicios que deberían formar parte de los centros de epilepsia de alta calidad, incluida la evaluación de pacientes hospitalizados, las opciones terapéuticas y el tratamiento ambulatorio de enfermedades crónicas.

Estas directrices reconocen la importancia de los equipos de atención multidisciplinarios para coordinar el esfuerzo de diferentes especialistas que trabajan juntos para diagnosticar y tratar a los pacientes.

Por primera vez, las directrices recomiendan: ofrecer pruebas genéticas y asesoramiento; proporcionar más educación y comunicación a los pacientes; prestar mayor atención a las poblaciones con necesidades especiales; emplear un coordinador de atención que organice y facilite la atención multidisciplinaria; proporcionar exámenes de salud mental (la ansiedad, la depresión y las dificultades de aprendizaje son mucho más comunes en las personas con epilepsia que en la población general); abordar las disparidades e inequidades en salud entre la población de pacientes con epilepsia.

Las recomendaciones se basaron en una revisión de la evidencia y reflejan el consenso de un panel multidisciplinario de 41 partes interesadas con experiencia diversa, incluidos representantes de pacientes y cuidadores, tecnólogos de EEG, enfermeras practicantes, trabajadores sociales, neurocirujanos, neurorradiólogos y otros que apoyan la atención en los centros de epilepsia.

La NAEC emitió sus primeras directrices para centros de epilepsia en 1990 y desde entonces ha desarrollado directrices actualizadas cada década. Las directrices de 2023, financiadas exclusivamente por la NAEC, son las primeras que se establecen mediante un proceso basado en consenso y basado en evidencia.