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Hallan un vínculo entre la exposición al sevoflurano durante el embarazo y el riesgo de epilepsia en la descendencia

El efecto se manifiesta en el menor umbral necesario para desencadenar un ataque epiléptico durante la adolescencia, según un estudio realizado en ratones.

26/01/2024

Científicos de diversos centros chinos han determinado que los ratones nacidos de madres anestesiadas con sevoflurano durante la gestación exhiben mayor sensibilidad a un agente químico inductor de convulsiones. Esta descendencia también mostró mayor grado de comportamientos asociados a la ansiedad y a la depresión, síntomas frecuentemente asociados a la epilepsia en humanos, así como una disminución de la actividad locomotora, con periodos de inmovilidad más prolongados. Los investigadores hallaron que esta incrementada susceptibilidad es consecuencia de una migración aberrante de las interneuronas corticales, las cuales se dispersan radialmente, en lugar de dirigirse a la zona subventricular.

Jing Cang, investigador de la Universidad de Fudan y codirector del estudio, afirma que este último hallazgo ha sido posible gracias a un método de marcado permanente de estas interneuronas en su origen, lo que permite monitorizar su migración, tanto en la fase fetal como en la postnatal. Ello a posibilitado determinar que la alteración identificada tiene lugar específicamente en la fase embrionaria, asegura el científico. En el análisis electrofisiológico de una de las capas de interneuronas en los animales adolescentes, los investigadores constataron la existencia de hiperpolarización, estado en que el potencial de membrana aumenta, dificultando la rápida actividad basal que de otro modo caracteriza a las células examinadas. Del conjunto de los experimentos se desprende que la exposición materna al sevoflurano altera el equilibrio entre excitación e inhibición en los microcircuitos neurales locales, señala Cang. El científico concluye señalando que el impacto del sevoflurano fue transitorio, desapareciendo en la edad adulta, en la que la susceptibilidad de estos animales a la epilepsia fue indistinguible de los ratones nacidos de madres no expuestas.