En la Jornada de Resultados de la Campaña "Adheridos a nuestra Salud", para profesionales sanitarios y gestores, que tuvo lugar este jueves en el Salón de Actos del Hospital La Paz de Madrid, se dieron a conocer sus resultados y se puso de manifiesto la importancia y eficacia que tienen este tipo de iniciativas. Se destacaron los aprendizajes de los pacientes y cuidadores, así como su evolución en la concienciación sobre la adherencia en Cardiovascular.

Participaron distintos expertos en un debate de alto interés en torno a la adherencia en el área Cardiovascular, que versó sobre "Estrategias para mejorar la adherencia en base a las soluciones destacadas en los talleres por los pacientes". Ana Cristina García, subdirectora médica de Continuidad Asistencial del H.U. La Paz, CEPS, Carlos III y Cantoblanco de Madrid, y Amaia Casteig, directora de Marketing & Proyectos del Grupo OAT, inauguraron la jornada. "Ésta es una campaña de concienciación cardiovascular enfocada a pacientes y cuidadores. Es muy importante que se han hecho encuestas al inicio y al final, pero queda muy patente que estas iniciativas y talleres han funcionado. Creemos que hay que continuar con este tipo de iniciativas", dijo Casteig. García destacó que, en los países desarrollados, las tasas de adherencia son del 50% y se reducen cuando es el caso de tratamientos preventiva. Se habla de adherencia y no de cumplimiento. Advirtió que la falta de adherencia tiene resultados negativos en salud. "La falta de adherencia también hace que aumente el número de consultas", puntualizó. En niños y ancianos, aspectos como la seguridad de los tratamientos son clave para la adherencia. Incidió que es importante, entre otras medidas, establecer un plan personalizado para cada paciente.

En una primera mesa se presentaron los resultados de la Campaña "Adheridos a nuestra Salud" de Cardiovascular en Madrid. Carmen Valdés y Llorca, vocal del Comité Científico del Grupo OAT y del Comité de Expertos de la Campaña. Medicina Familiar y Comunitaria CS Fuencarral, Dcc. Asistencial Norte Madrid, comentó que el objetivo era educar a pacientes y educadores y llegar a una colaboración multidisciplinar. Sostuvo que había que incidir en si los pacientes conocían o no la patología y si había una falta de información. La idea era concienciar. Hay una dificultad de los profesionales para evitar el incumplimiento. Se basaron en tres talleres formativos prácticos en hospitales de Madrid para concienciar sobre la importancia de la adherencia. Hubo ponencias teóricas, terapias grupales y encuestas.

Se comprobó que "la falta de adherencia es un importante problema de Salud Pública que se asocia a una disminución de calidad y esperanza de vida y un aumento de gasto sanitario". Igualmente, que las causas de la falta de adherencia son numerosas y se pueden clasificar en las cinco dimensiones de la OMS: socioeconómica, asistencia sanitaria, enfermedad, tratamiento y paciente. Por ende, "la evaluación de la adherencia es clave para mejorar los resultados en salud de los pacientes con enfermedad Cardiovascular". Las estrategias combinadas que actúan sobre los diferentes factores de la falta de adherencia son fundamentales para mejorarla.

Encarnación Fernández, vocal del Comité Científico del Grupo OAT y del Comité de Expertos de la Campaña y responsable del Área de Innovación en Cuidados del H. Clínico San Carlos de Madrid, contó en qué consistieron los talleres. Algunos de los beneficios de este tipo de acciones es la cercanía con el paciente y el cuidador en un contexto diferente. Hubo más libertad para expresar problemas y beneficios. Otras son la posibilidad de compartir dudas e inquietudes en torno a las barreras y las cosas que se pueden hacer. Se buscó la sensibilización de pacientes y cuidadores, para mantener la adherencia y sentirse mejor. Se hizo a través de la escucha activa. El objetivo fue mejorar la adherencia. Todo esto se hizo con un apoyo gráfico. En los talleres se visionó un vídeo testimonial. Se entregó un folleto de contenidos formativos, en el que se explica qué es la enfermedad cardiovascular y qué es la adherencia, y se creó una app que se llama Actiavre con mensajes formativos y motivacionales. Se puede poner avisos para la medicación y se obtiene información sobre la patología. Es una ayuda que se lleva en el móvil.

Tras el taller, se dio una mejora en el conocimiento de su patología, pasando de 35,9% al 56,4%. Asimismo, se dio una mejora del entendimiento del concepto de la adherencia, pasando del 64,1% a 92,3%. Al 94,9% le pareció interesante el taller formativo. Los asistentes puntuaron con un 9,2 los temas tratados y con un 9,6 el que iban a poner en práctica los consejos y las recomendaciones. Como conclusión, "todos podemos ayudar en la adherencia a este tipo de pacientes". Iniciativas como ésta pueden se extrapolables a cualquier otra patología crónica. Entre los tres talleres, rondaron los 100 pacientes.

Acto seguido, tuvo lugar el debate sobre estrategias para mejorar la adherencia en base a las soluciones destacadas en los talleres por los pacientes; moderado por Jesús C. Gómez, vocal del Comité Científico del Grupo OAT y del Comité de Expertos de la Campaña, farmacéutico comunitario y presidente de SOCFIC y SEFYNC. La primera pregunta fue sobre la impresión de los resultados. Ana Cristina García, como médico de familia, subrayó la importancia del tratamiento y en saber qué pasa si no se toma. "Nos falta el dar continuidad. Hay una serie de iniciativas de hacer un seguimiento proactivo a los pacientes, pero todavía hay que trabajar mucho en ello", consideró. "Una cosa fundamental es que todos tengamos claro el tratamiento", apostilló. Almudena Castro, jefa de Sección de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca, del Servicio de Cardiología del H.U. La Paz de Madrid, destacó que hay que reflexionar para qué valen las consultas médicas. Por el impacto de los talleres para mejorar la adherencia. "Falta el tocar emociones. Eso es lo que hace un taller versus a la información que les podamos dar en una consulta", afirmó.

A Carmen Suárez, jefe de Servicio de Medicina Interna y Responsable de la Unidad de Riesgo Vascular del H.U. de La Princesa de Madrid y presidenta de la Asociación Madrileña de Riesgo y Enfermedad Vascular (AMAREVA), le pareció que los eventos son fundamentales. Hay que fundamentar los motivos de seguir el tratamiento. Patricia Ibáñez, enfermera de la Unidad de Riesgo Vascular de Medicina Interna del H.U. de La Princesa de Madrid, mostró el papel de enfermería en este ámbito. "Es primordial que el paciente vea que te has leído su historia y que vas a acompañarle", precisó. Es cuestión de establecer confianza y de trabajar en equipo con el resto de profesionales sanitarios. Juana Mateos, jefa de Servicio de Coordinación de la Escuela Madrileña de Salud, de la Subdirección General de Humanización de Asistencia, Bioética e Información y Atención al Paciente (Dirección General de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente. Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid), enfatizó en que hay que humanizar.

Gómez propuso extender, en una prueba piloto, estos talleres a fuera de los hospitales. A lugares como centros de Salud y farmacias. García apuntó que la enfermera es el personal más indicado para hacer el seguimiento. Los recordatorios o la revisión pueden servir de empujón para volver al tren de la adherencia. Aseveró que "hay que contar con los pacientes expertos". Enfermería es básica en la patología crónica.

Clausuraron Elsa Soustre, directora de Medical Affairs de Servier España, y José Manuel Ribera, presidente Comité Científico del Grupo OAT. "Trabajamos por y para los pacientes. Lo estamos haciendo en varios entornos. Desarrollamos combinaciones antiguas para mejorar la adherencia de los pacientes. Y organizamos iniciativas para aumentar el nivel de concienciación", declaró Soustre. Dejó claro que estaban todos unidos para luchar contra la falta de adherencia.