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Primeros signos de eficacia preclínica de las vesículas extracelulares en el síndrome compartimental agudo

La terapia promueve la recuperación funcional tras una lesión severa del músculo esquelético, a través de mecanismos inmunológicos y angiogénicos.

19/12/2023

Un nuevo estudio revela que la inyección intravenosa de vesículas extracelulares (VEs) derivadas de células madre mesenquimales (CMMs) humanas ofrece múltiples beneficios en un modelo de síndrome compartimental agudo. El tratamiento en un modelo animal redujo el grado de desorganización y daño de las fibras musculares, así como los niveles ...

Un nuevo estudio revela que la inyección intravenosa de vesículas extracelulares (VEs) derivadas de células madre mesenquimales (CMMs) humanas ofrece múltiples beneficios en un modelo de síndrome compartimental agudo. El tratamiento en un modelo animal redujo el grado de desorganización y daño de las fibras musculares, así como los niveles de diversos marcadores intracelulares relacionados con la inflamación y la apoptosis, o muerte celular programada. Notablemente, los animales tratados mostraron una sustancial regeneración de la zona dañada, con una reducción de la fibrosis e incremento tanto del grosor como del número de las nuevas miofibras, a los 14 días.

Mao Zhang, investigador de la Universidad de Zhejiang y codirector del estudio, afirma que la acelerada recuperación histológica se vio también reflejada a nivel funcional, con el correspondiente aumento de la fuerza de asimiento. En el examen del mecanismo de acción de las VEs los científicos hallaron que éstas promueven la infiltración de la lesión por macrófagos de tipo M2, caracterizados por su actividad antiinflamatoria. Esta última se manifestó, además, en la disminución local de la expresión de las citoquinas TNF-alfa e IL-6 y un incremento del factor de crecimiento vascular VEGF-A, importante promotor de la angiogénesis. Zhang señala que, según los resultados de experimentos in vitro, las VEs capturadas por los macrófagos proinflamatorios de tipo M1 inducen su conversión a M2, en un proceso asociado a microARNs específicos, tales como miR-26a, transportados en estas vesículas. El científico prosigue indicando que aunque la fasciotomía es el tratamiento de elección en el síndrome compartimental agudo, la subsiguiente reperfusión del tejido puede causar rabdomiólisis, necrosis e incluso la muerte del paciente. Ello hace necesaria la exploración de nuevas potenciales terapias, como la ahora investigada, concluyen los autores.

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