Neumología Oncología

La localización anatómica de la recurrencia predice la supervivencia en el cáncer de pulmón

Un estudio identifica múltiples factores útiles en la estratificación de riesgo en pacientes con tumores no microcíticos sometidos a resección.

14/12/2023

Científicos de diversos centros japoneses han establecido que los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) que experimentan recurrencia en el sistema nervioso central, hueso, abdomen o pleura después de la cirugía, presentan menor supervivencia en comparación con aquellos en los que la recurrencia tiene lugar en los pulmones, cavidad torácica, ojos, lengua, piel, glándulas adrenales o ganglios linfáticos axilares, cervicales o intratorácicos. No obstante, en este último grupo, la presencia de recurrencia en más de una de estas localizaciones fue predictiva de menor supervivencia, en comparación con la recurrencia en sólo una de ellas.

Tetsuya Isaka, investigador del Centro Oncológico Kanagawa de Yokohama y director del estudio, afirma que estos pacientes presentaron una supervivencia similar a la de los considerados de alto riesgo, alcanzando aquélla una tasa de apenas el 20% a los 5 años. El estudio también determinó que parámetros preoperativos, tales como el tamaño del tumor, los niveles circulantes de antígeno carcinonembriónico, la presencia de metástasis ganglionares y el valor de un parámetro radiológico de la tomografía predicen la recurrencia en localizaciones de alto riesgo, así como la recurrencia en múltiples localizaciones de bajo riesgo. En el transcurso de 5 años estos dos tipos de recurrencia se dieron en el 56, 41, 26, 11 y 3% de los pacientes en los que fueron identificados 4, 3, 2, 1 o ninguno de estos factores preoperativos. Isaka señala que la recurrencia en el CPNM se da en hasta el 55% de los pacientes. Aunque ya eran conocidos múltiples parámetros predictivos de la supervivencia después de la recurrencia, tales como el sexo, edad o historial de tabaquismo, hasta ahora no existe consenso acerca de su relación con la localización anatómica, asegura el científico. Los hallazgos pueden contribuir a optimizar tanto las decisiones terapéuticas como la intensidad de la monitorización, concluyen los autores.