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La mirogabalina atenúa la neuropatía periférica inducida por la quimioterapia

El tratamiento diario previene la progresión del dolor y el deterioro de la calidad de vida, con un perfil de seguridad aceptable.

07/12/2023

Los resultados de un ensayo clínico llevado a cabo en Japón indican que la mirogabalina besilato evita el agravamiento de la neuropatía periférica, en pacientes oncológicos en los que esta complicación surge como consecuencia de la quimioterapia basada en oxaliplatino o taxanos. En los 52 pacientes evaluables con cánceres del ...

Los resultados de un ensayo clínico llevado a cabo en Japón indican que la mirogabalina besilato evita el agravamiento de la neuropatía periférica, en pacientes oncológicos en los que esta complicación surge como consecuencia de la quimioterapia basada en oxaliplatino o taxanos. En los 52 pacientes evaluables con cánceres del tracto digestivo, pulmón o mama, el tratamiento con mirogabalina dos veces al día durante 12 semanas redujo significativamente la valoración del dolor en una escala numérica, con una disminución media del 30%. La reducción fue aún mayor en los pacientes que al inicio ya presentaban valores elevados en esta escala, según afirma Sonoko Misawa, científica de la Universidad de Chiba y directora del estudio.

La investigadora prosigue indicando que sólo 2 de los pacientes tratados con mirogabalina discontinuaron la terapia por cuestiones relacionadas con el dolor neuropático. Notablemente, en el resto no hubo empeoramiento de los síntomas ni de la calidad de vida. Aunque más de la mitad de los pacientes experimentó efectos adversos relacionados con el uso del fármaco, el más frecuente fue la somnolencia. Misawa señala que entre los tratamientos ya existentes para la neuropatía en pacientes oncológicos, la Asociación Estadounidense de Oncología Clínica sólo ofrece una recomendación débil para la duloxetina y ninguna para la pregabalina, lo que limita la disponibilidad de terapias eficaces. La mirogabalina es un gabapentinoide oral aprobado en diversos países asiáticos para tratar el dolor neuropático de origen tanto central como periférico. Aunque su eficacia ya había sido demostrada en un ensayo de fase III, el actual es uno de los pocos estudios realizados en pacientes de la práctica clínica habitual con neuropatía causada por quimioterapia, asegura la investigadora.

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