Tras rastrear sobre hábitos y conocimientos entre la población femeninia adolescente sobre salud menstrual, investigadores de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón (OHSU) (EEUU) han advertido de la necesidad de una educación estandarizada en este terreno, al haber hallado diversas lagunas en la comprensión en esta materia por la población joven hasta tal punto que pueden, incluso, limitar la calidad de vida y propagar, a través de redes sociales, información errónea y/o rampante y con.

"Debido a la insuficiente educación sobre salud menstrual en la escuela, este tipo de temas, a menudo, quedan en manos de familiares y amigos, quienes pueden estar perpetuando mitos arraigados en normas y prejuicios religiosos o culturales, lo cual puede llegar a crear un círculo peligroso de desinformación", opinó la Dra. Maureen Baldwin, profesora asociada de obstetricia y ginecología en la Facultad de Medicina de OHSU y coautora del estudio. "La menstruación es una función biológica normal que experimenta la mitad de la población mundial. Es crucial que rompamos el estigma en torno a este tema y capacitemos a los jóvenes para que tomen decisiones de salud que sean mejores para ellos y sus circunstancias y preferencias únicas", agregó la Dra. Baldwin.

A partir de una encuesta en línea entre estadounidenses de 14 a 24 años a través de la plataforma ´TikTok´, los investigadores plantearon una serie de cuestiones relacionadas con el historial menstrual y patrones menstruales, píldoras anticonceptivas y otros medicamentos hormonales, etc.

De 5,113 encuestados potenciales, 3.001 completaron encuestas y cumplieron con los criterios de inclusión. La mayoría tenía entre 14 y 18 años (63,7%), distribuidos proporcionalmente entre todas las regiones del censo de EE. UU.

Conceptos erróneos

Más de dos tercios de los adolescentes y adultos jóvenes se inclinaron por la amenorrea inducida por medicamentos si se garantizaba que el método no ocasionaba efectos permanentes en el cuerpo, a pesar de los conceptos erróneos muy prevalentes sobre la salud y la seguridad.

Estos hallazgos, publicados en el ´Journal of Pediatric & Adolescent Gynecology´ , a juicio de los investigadores, demuestran la necesidad de un plan de estudios nacional para la salud menstrual basado en evidencia que incluya información que aborde el uso seguro y eficaz de medicamentos hormonales para la supresión menstrual y los signos y síntomas del sangrado anormal.

"Siempre hay mucha discusión en torno a la educación sexual, pero si nos fijamos en cualquier plan de estudios escolar, no existe otra educación sanitaria que esté estandarizada en las escuelas", indicó la Dra. Baldwin. "No existen pautas regladas que enseñen a los niños a un nivel apropiado para su edad cómo debería verse y sentirse ante un período normal, ni las opciones disponibles para ayudar a optimizar la calidad de vida durante la menstruación".

Por tanto, "nuestro objetivo como médicos e investigadores es seguir normalizando las conversaciones sobre los períodos para que las jóvenes puedan comprender mejor sus propios cuerpos y tomar decisiones informadas sobre su salud", concluyó esta experta.