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Mantener un ayuno durante 14 horas seguidas aporta beneficios para la salud y mejora la calidad del sueño

Consumir comidas dentro de una franja horaria de 10 horas y ayunar el resto del día, es decir, 14 horas, puede aportar un aumento de la energía, el estado de ánimo y una reducción de los niveles de hambre, según hallazgos recientes.

15/11/2023

El impacto de los alimentos en la salud no es sólo cuestión de lo que se come sino el momento en el que se elige consumir las comidas, según se desprende de un novedoso estudio presentado en la Conferencia Europea de Nutrición que se celebra estos días en Belgrado (Serbia). A ...

El impacto de los alimentos en la salud no es sólo cuestión de lo que se come sino el momento en el que se elige consumir las comidas, según se desprende de un novedoso estudio presentado en la Conferencia Europea de Nutrición que se celebra estos días en Belgrado (Serbia).

A pesar de que algunos defensores del ayuno intermitente suelen defender periodos de alimentación restrictivos de tan sólo seis horas, los resultados de dicho estudio muestran que, incluso, comer dentro de una franja menos restrictiva, por ejemplo, de diez horas, mantiene beneficios para la salud, entre ellos, cambios en el estado de ánimo, la energía y el hambre. Se entiende por un período de diez horas limitar el horario de alimentación diario a diez horas y ayunar durante las 14 horas restantes. Por ejemplo, empezar a tomar algo a las 9 a. m., y finalizar con la última ingesta antes de las 7 p. m.

La Dra. Sarah Berry, del King´s College de Londres y científica jefe de ZOE, señaló, al respecto que "este es el estudio más grande fuera de una clínica estrictamente controlada que demuestra que el ayuno intermitente puede mejorar la salud en un entorno del mundo real".

Para este trabajo, 37.545 personas en la aplicación ZOE Health completaron el período de intervención principal de tres semanas. Se pidió a los participantes que comieran normalmente durante la primera semana y luego durante un período de alimentación de diez horas durante dos semanas.

Más de 36.231 participantes optaron por semanas adicionales y 27.371 usuarios fueron clasificados como muy comprometidos. Los participantes muy comprometidos eran 78% mujeres, con una edad media de 60 años y un IMC de 25,6. Los participantes con un período de alimentación más largo antes de la intervención vieron un beneficio aún mayor para su salud.

"Los hallazgos muestran que no es necesario comer todo el tiempo. Muchas personas se sentirán saciadas e incluso perderán peso si restringen su comida a un período de diez horas", según otra de las responsables del estudio, la prof. Kate Bermingham.