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Una terapia intranasal mejora parámetros clínicos y funcionales en el estado vegetativo

Los hallazgos de un pequeño estudio sugieren que el factor de crecimiento nervioso merece ulterior investigación como potencial tratamiento pediátrico.

03/11/2023

Científicos de diversos centros italianos han estudiado el efecto del factor de crecimiento nervioso intranasal (OXERVATE) en niños en estado vegetativo tras un traumatismo cerebral (TC), hallando que 4 ciclos de tratamiento, 3 veces al día durante una semana, resulta en mejoras radiológicas, electrofisiológicas y clínicas. Los pacientes recuperaron algunos ...

Científicos de diversos centros italianos han estudiado el efecto del factor de crecimiento nervioso intranasal (OXERVATE) en niños en estado vegetativo tras un traumatismo cerebral (TC), hallando que 4 ciclos de tratamiento, 3 veces al día durante una semana, resulta en mejoras radiológicas, electrofisiológicas y clínicas. Los pacientes recuperaron algunos movimientos voluntarios, así como la mímica facial, el lloro, la atención y comprensión verbal, el reflejo de tos, la capacidad de alimentarse y la motilidad oral.

Antonio Chiaretti, investigador de la Università Cattolica del Sacro Cuore y director del estudio, afirma que las pruebas de tomografía tras el primer mes de terapia revelaron mayor captación del trazador en múltiples áreas cerebrales, incluyendo el tálamo, el córtex temporal y el cerebelo, entre otras, con un concomitante incremento de la actividad eléctrica cerebral en la electroencefalografía. En algunos casos el paciente pudo ser reclasificado al estado de discapacidad severa, asegura Chiaretti. El científico prosigue indicando que el estado vegetativo es la secuela más grave del TC, sin que hasta ahora existan tratamientos eficaces. No obstante, ya se conocía que el TC estimula espontáneamente la puesta en marcha de mecanismos de neuroplasticidad y remodelado, mediados por la secreción de factores neurotróficos, tales como el factor de crecimiento nervioso (NGF). Éste actúa tanto en la fase aguda como en la crónica del TC, reduciendo la neuroinflamación, la agregación de proteínas y la disfunción mitocondrial. Estudios animales previos ya habían demostrado que la administración intranasal o intraventricular de NGF también mejora el edema cerebral. Chiaretti señala que el tamaño del actual estudio no permite generalizar los resultados a todos los pacientes, por lo que se requerirán ensayos adicionales para determinar el impacto del NGF es esta patología.

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