Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA (filial de Cesce), líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing en España y Portugal, el valor del mercado de material médico-quirúrgico se situó en 1.850 millones de euros al cierre de 2022, lo que supuso un 3,9% más que la cifra contabilizada en el ejercicio anterior.

Así, la demanda del sector registró una cierta normalización en todos los segmentos de producto, tras el descenso contabilizado en 2021 como consecuencia de la menor demanda de las líneas de negocio que en 2020 se habían visto muy positivamente impactadas por la COVID-19.

Por tipo de producto, todos los segmentos experimentaron tasas de variación positivas, destacando la participación de las ventas de material médico-quirúrgico fungible, la cual se situó en el 74% del valor total del mercado. A continuación, el instrumental médico-quirúrgico no fungible tuvo un peso del 20%, mientras que el grupo de aparatos médicos para diagnóstico representó el 6% restante.

El comercio exterior, que tiene una alta importancia para el sector, también tuvo una evolución positiva. Así, el valor de las exportaciones creció un 7,4% en 2022, hasta situarse en 885 millones de euros. En el caso de las importaciones, su valor alcanzó los 2.645 millones de euros, un 14,6% más que en 2021. Cabe destacar que una parte importante de las exportaciones corresponde a productos previamente importados por las empresas españolas filiales de multinacionales.

Las previsiones a corto plazo están marcadas por el aumento del gasto sanitario presupuestado en 2023 por las comunidades autónomas, lo que tendrá su reflejo en el incremento de la demanda de material médico-quirúrgico. Así, se espera que el valor del mercado registre un crecimiento de alrededor del 5% en 2023.

En 2022 operaban en el sector unas 165 empresas con una actividad significativa de fabricación y/o importación de material médico-quirúrgico, las cuales daban empleo a unos 7.900 trabajadores. En el sector existe una alta penetración de empresas importadoras, muchas de ellas filiales de grupos internacionales.

El sector muestra un alto grado de concentración, de manera que la cuota de mercado conjunta de los cinco primeros operadores en 2022 se situó cercana al 40%, mientras que los diez primeros reunieron el 62% del volumen de negocio sectorial.