Durante la jornada científica online centrada en los avances en antivirales, organizada por la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF) y la Fundación Ramón Areces, se recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene alto el nivel de alerta por diversos riesgos que pueden alcanzar la categoría de pandemia, generalmente por agentes emergentes que en su mayoría son virus. Razón por la que la sesión se centró en el VIH, las infecciones víricas en los pacientes inmunodeprimidos, su amenaza alrededor de los trasplantes y durante los tratamientos para el cáncer. A lo que se opone la suma de la identificación, optimización y caracterización de antivirales en sistemas de cultivos celulares del ámbito académico y la propia práctica clínica, con proyección hacia la salud pública y movilización del sector farmacéutico, los clínicos y los pacientes.

Antonio L. Doadrio Villarejo y Honorio Bando

El presidente de la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF), Antonio L. Doadrio Villarejo, glosó la trayectoria de su regia institución y dio la palabra al profesor honorario de la RANF, Honorio Carlos Bando, quien recalcó que los antivirales son un puntal de la salud pública, en un contexto en el que las ciencias de la vida y la salud van muy por delante del ordenamiento jurídico.

Dr Emilio Bouza

Como primero en intervenir, el doctor Emilio Bouza Santiago, presidente del consejo científico de la entidad convocante, cifró en un 20% las muertes causadas por enfermedades infecciosas, de las que el 70% se deben a virus. Frente a una serie de hitos logrados desde la Segunda Guerra Mundial y los últimos avances en gripe, VIH y SARS-CoV-2, este último al que acusó de haber provocado seis millones de fallecimientos desde que se desató en el mundo, y al que ahora se le pueden contraponer fármacos como Molnupiravir o Paxlovid, inhibidor de la proteasa que combina Nirmatrelvir y Ritonavir, en lo que parece el principio del fin para la pandemia, parafraseando a Winston Churchill y según lo visto en pacientes no vacunados pero infectados por la variante Delta.

Cifró Bouza en 23.807 las investigaciones que se realizan actualmente en el campo de las infecciones virales, 16.200 de ellas encaminadas a tratamientos, de las que 467 van a Covid-10, 56 a gripe, 116 a hepatitis y paradójicamente ninguna a fiebres hemorrágicas y ébola.

Precisamente en Covid19, razonó el infectólogo que las variantes pueden hacer variar la eficacia de nuevos antivirales, aunque puso su confianza en los estudios de combinaciones, dado que también se reduce la eficacia de las vacunas.

Dra Marina Machado

Seguidamente, la doctora Marina Machado Vilchez, adjunta del servicio de microbiología clínica y enfermedades infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, se centró en el peligro que representan las infecciones oportunistas en el contexto de inmunosupresión inducida para evitar rechazo en los trasplantes de órganos sólidos y de médula ósea. Siendo esta la primera causa de fallecimento dentro del primer año a trascurrir desde la intervención.

Ante cuadros oligosintomáticos de fiebre y viremia propuso tratamientos adecuados ya sea para virus, bacterias, parásitos u hongos y se detuvo en infecciones propias del paciente hematológico.

En materia de herpesvirus prestó especial atención al citomegalovirus que se traduce entre fluidos y también tras trasplante o en situación perinatal o congénita. A lo que opuso estrategias de profilaxis en alto riesgo o cuando el donante ofrece serología positiva. Existiendo pros y contras, como admitió entre la profilaxis universal y la terapia anticipada.

Como antivirales para el patógeno citó Maribavir, por sus inferiores problemas cruzados en casos refractarios y como posible estrategia más aceptable en trasplante. En paralelo a Letermovir porque representa un cambio de paradigma en trasplante hematológico, porque ya está disponible en hospital y porque muestra una menor toxicidad en órgano sólido.

En su repaso, Machado Vílchez habló de antivirales de tratamiento y vacunas para el citado citomegalovirus. Del uso de terapias CART afirmó que se estudian no sólo para tratar las neoplasias hematológicas, sino también para las infecciones aludidas. Al tiempo que se mejora la calidad de vida para los pacientes con dispositivos implantables y que la compañía Pharmamar inicia este año el ensayo clínico Nereida con plitidepsina para el tratamiento de pacientes inmunodeprimidos con Covid19.

Dr Pablo Gastaminza

Finalmente, el doctor Pablo Gastaminza Landart, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y destinado en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), partió de la investigación para llegar a la optimización de modelos de cultivos celulares minimalistas que hacen posible la caracterización de espectros antivirales.

En un trabajo que contrasta la eficacia de la quimioterapia con la colecciones de compuestos para ensayos biológicos basados en fenotipos y dianas inicialmente desconocidas.

Se trata, como explicó, de infectar cultivos, monitorizar para conocer el ciclo replicativo del SARS-CoV-2, por ejemplo, y su reacción a los citados compuestos potencialmente antivirales. Y con atención a todos los procesos celulares que participan en la infección.

Siendo la meta, como señaló, encontrar un mecanismo de acción a hipotéticas dianas, visible mediante inmunomicroscopía automatizada para ver los falsos positivos como se sabe por Remdesivir y poder anotar los índices de efectividad y citotoxicidad, sin comprometer las células diana.

Habló de optimizar antivirales candidatos para índice terapéutico con modificación de moléculas, así como su relación entre la estructura química del compuesto y su función con opción a patente. Aunque se ignore cómo y dónde usar tal diana molecular final.

Entre fármacos de amplio espectro y selectivo, se refirió a las infecciones susceptibles de inhibición, la existencia de pseudopartículas o pseudovirus y el impacto en homeostasis celular para llegar a calibrar bien el ya mencionado mecanismo de acción.

También aludió al perfil genético de resistencia de cara a anticipar la respuesta del patógeno al antiviral. Para ver mutaciones inducidas y selectivas con criterio de adaptación para disponer de virus resistentes con genoma diferenciado y secuenciable. Desde el ejemplo de inhibición de la proteasa y la anticipación de mutaciones de posible interés.

Afirmó Gastaminza que su equipo ya ha detectado una familia de los coronavirus en fase de optimización, donde el perfil genético de resistencia se ve en la máquina de replicación del genoma viral a la espera de poder ofrecer un modelo murino de infección este mismo año.

También precisó que los antivirales se plantean en fases exponenciales de infección de cara a frenar la replicación. En un momento en el que la industria tiende a la formulación de antivirales selectivos contra mecanismos de acción, residiendo sin embarco el equilibrio en antivirales selectivos de familia, como vía intermedia a cubrir las etiologías conocidas y las que aún están por conocer, como concluyó.