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Las muertes cardiovasculares debido al calor extremo podrían elevarse hasta un 162% a mediados de este siglo

Desarrollar planes de acción contra el calor, que garanticen que las poblaciones vulnerables tengan formas de refrescarse durante los casos de aumento de las temperaturas, son formas de ayudar a reducir el número de muertes cardiovasculares.

31/10/2023

El calor extremo puede afectar la salud del corazón de muchas maneras, incluido el aumento de la frecuencia cardíaca, los cambios en la presión arterial y el aumento de la inflamación. Si no se tratan, estos problemas pueden ser mortales. Así consta en un reciente estudio de la Facultad de ...

El calor extremo puede afectar la salud del corazón de muchas maneras, incluido el aumento de la frecuencia cardíaca, los cambios en la presión arterial y el aumento de la inflamación. Si no se tratan, estos problemas pueden ser mortales. Así consta en un reciente estudio de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (EEUU) y publicado en la revista ´Circulation´.

"A medida que aumentan las temperaturas globales, es necesario analizar cómo se conectan las tendencias demográficas y ambientales para realizar pronósticos precisos sobre cómo los eventos de calor extremo afectarán la salud cardiovascular de los adultos estadounidenses en las próximas décadas", indicó el Dr. Sameed Khatana, profesor asistente de Medicina Cardiovascular en Penn y autor principal del estudio.

Según el análisis basado en población adulta estadounidense, se prevé que el número de muertes cardiovasculares asociadas con el calor extremo tenga un aumento estadísticamente significativo desde el período actual (2008-2019) hasta el período de mediados de siglo (2036-2065). Para llegar a esta conclusión, los investigadores evaluaron la cantidad de muertes cardiovasculares asociadas con el calor extremo entre 2008 y 2019. En ese período, hubo en EEUU un promedio de 54 días cada verano en los que el índice de calor aumentó a 90º F o más y un total de 1,651 muertes cardiovasculares relacionadas anualmente.

Posteriormente, los investigadores combinaron esta estimación con el número proyectado de días de calor extremo, así como con los niveles de población a mediados de siglo. Como resultado de las temperaturas cálidas y los cambios demográficos que se repiten con mayor regularidad, proyectan entre 4.320 y 5.491 muertes anualmente a mediados del siglo XXI.

Mayor riesgo en pacientes crónicos

El estudio pone el acento, especialmente, en las personas con afecciones subyacentes, como diabetes y enfermedades cardíacas, que corren un mayor riesgo cuando aumentan las temperaturas. Y es que cuando el cuerpo intenta enfriarse, pueden producirse latidos cardíacos irregulares, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.

Los autores recomiendan invertir en infraestructura en comunidades de alto riesgo para ayudar a mitigar los impactos del cambio climático. En este sentido, aluden a aumentar la cobertura de las copas de los árboles y desarrollar planes de acción contra el calor, que garanticen que las poblaciones vulnerables tengan formas de refrescarse durante los casos de aumento de las temperaturas, son formas de ayudar a reducir el número de muertes cardiovasculares relacionadas con el calor extremo.

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