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Una terapia CAR-T explota señales inmunosupresoras del tumor para destruirlo con mayor efectividad

Los inversores de los puntos de control inmunológicos promueven la supervivencia y citotoxicidad de los linfocitos terapéuticos en un modelo de cáncer colorrectal.

30/10/2023

Científicos de la Universidad de Pekín han diseñado una nueva estrategia antitumoral dirigida a mejorar la eficacia de los linfocitos T portadores de receptores quiméricos (CAR-T). Los nuevos CAR-T son portadores de un receptor quimérico adicional, compuesto por las regiones extracelulares de las moléculas PD-1 y TIGIT y un dominio ...

Científicos de la Universidad de Pekín han diseñado una nueva estrategia antitumoral dirigida a mejorar la eficacia de los linfocitos T portadores de receptores quiméricos (CAR-T). Los nuevos CAR-T son portadores de un receptor quimérico adicional, compuesto por las regiones extracelulares de las moléculas PD-1 y TIGIT y un dominio de activación intracelular derivado de la molécula CD28.

Hongkui Deng, co-director del estudio, señala que, en condiciones normales, PD-1 y TIGIT interaccionan con sus respectivos ligandos, PD-L1 y CD155, expresados por las células tumorales, lo que resulta en la inactivación de las células terapéuticas. La presencia del dominio CD28 convierte esta señal inhibidora en activadora, potenciando la acción antitumoral. En ratones con tumores colorrectales (CRC) humanos, los CAR-T portadores de estos inversores, pero no los CAR-T convencionales, consiguieron controlar el crecimiento del cáncer. El tratamiento protegió, además, de la recurrencia, como se demostró en experimentos en los que la reinyección de células tumorales resultó en su rechazo.

Deng prosigue indicando que la efectividad se mantuvo incluso en tumores localmente avanzados, de hasta 200 mm cúbicos, en los que se constató mayor infiltración de los CAR-T y necrosis tumoral. En experimentos adicionales con xenoinjertos procedentes de pacientes con CRC, la regresión tumoral fue observable, ya a los 7 días, manteniéndose a lo largo de todo el tiempo de observación. Deng afirma que el microambiente del CRC se caracteriza por una elevada expresión de PD-1 y TIGIT, lo que se asocia a disfunción de los linfocitos T y baja supervivencia de los pacientes. La estrategia ahora desarrollada ofrece un significativo potencial para vencer el desafío representado por el microambiente inmunosupresor del CRC, concluyen los investigadores.

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