El diagnóstico precoz de las enfermedades tiroideas es crucial para prevenir complicaciones en todas las edades.
Expertos reunidos en la XIV Reunión del grupo de trabajo de Disfunción Tiroidea y Déficit de Yodo (TiroSEEN) de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), celebrada en San Sebastián, han señalado que el diagnóstico precoz de las enfermedades tiroideas es crucial para prevenir complicaciones en todas las edades ...
Expertos reunidos en la XIV Reunión del grupo de trabajo de Disfunción Tiroidea y Déficit de Yodo (TiroSEEN) de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), celebrada en San Sebastián, han señalado que el diagnóstico precoz de las enfermedades tiroideas es crucial para prevenir complicaciones en todas las edades y, en especial, en los grupos de mayor riesgo. En este grupo se encuentra una diana poblacional que requiere mucha atención médica, las mujeres embarazadas, o bien las mujeres que están planificando un futuro embarazo. “Existe gran controversia sobre la necesidad de establecer, al igual que existe en recién nacidos, unos tests universales para este colectivo de embarazadas, a fin de diagnosticar y tratar lo más precozmente posible la enfermedad tiroidea, para preservar el correcto desarrollo cerebral del feto y evitar disfunciones neurológicas y de comportamiento en los niños”, señaló el doctor José Carlos Moreno, coordinador del Grupo de Trabajo de TiroSEEN. Y es que, el diagnóstico de enfermedad tiroidea congénita y pediátrica se ha beneficiado desde hace más de 30 años del establecimiento de un cribado universal a todos los niños que nacen en España, dentro de las pruebas conocidas como “Pruebas de sangre del talón”, que incluyen el hipotiroidismo congénito. “Aunque estos programas de cribado neonatal podrían ser susceptibles de mejoras técnicas es indiscutible que han aportado una gran seguridad en el diagnóstico y tratamiento precoces del hipotiroidismo al principio de la vida”, concluye el especialista.
Así, una buena nutrición en yodo es necesaria para formar suficiente hormona tiroidea en la glándula tiroides. “El problema de la deficiencia de yodo en nuestro país ha mejorado en los últimos años, pero no se ha erradicado por completo y tampoco existe una política sanitaria que asegure el contenido adecuado de yodo en los alimentos”, recuerda el doctor Moreno. La deficiencia de yodo y los trastornos que genera no solo en la población de riesgo sino en la población general está infravalorada, en opinión de los expertos. Por ello, el experto considera que es sumamente importante asegurar la salud tiroidea con una correcta nutrición de yodo a lo largo de la vida. Esto se logra simplemente con el aporte diario de sal yodada en la cantidad que cabe en una cuchara tipo café, y consumiendo alimentos de origen marino como pescados o mariscos, además de lácteos y huevos.