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Las células natural killer ofrecen biomarcadores pronósticos en el cáncer hepático 

Cinco moléculas específicas de estas células inmunitarias incrementan el poder predictivo de los factores clínico-patológicos. 

18/10/2023

Investigadores de la Universidad Médica de Xuzhou han identificado una firma molecular en las células NK que facilita la estratificación de riesgo en pacientes con carcinoma hepatocelular (CHC). En el examen de los datos de 2 cohortes los científicos hallaron que la expresión de las 5 moléculas constituyentes distingue a ...

Investigadores de la Universidad Médica de Xuzhou han identificado una firma molecular en las células NK que facilita la estratificación de riesgo en pacientes con carcinoma hepatocelular (CHC). En el examen de los datos de 2 cohortes los científicos hallaron que la expresión de las 5 moléculas constituyentes distingue a los que presentan mayor probabilidad de supervivencia a los 1, 3 y 5 años, independientemente del estadio, grado o sexo. La fiabilidad de la predicción aumentó con la adición de algunos rasgos clínicos, según afirma Xuebing Yan, co-director del estudio.

El científico prosigue indicando que el grupo de alto riesgo también presentó mayor carga mutacional tumoral y mutaciones somáticas en el gen antiapoptótico TP53, aunque no en otros genes considerados relevantes en la estimación de riesgo. El microentorno tumoral también resultó ser distinto en cada grupo, con mayor infiltración inmunitaria en el de bajo riesgo. Este último grupo presentó, además, mayor sensibilidad a la quimioterapia, específicamente a docetaxel, pevonedistat, bromuro de sepantronio, salubrinal, vorinostat y al derivado de celecoxib OSU-03012. Yan señala que las terapias actuales en el CHC ofrecen una supervivencia que apenas alcanza el 20% a los 5 años, debido principalmente a que la enfermedad es diagnosticada cuando ya se encuentra en un estado avanzado. Además, los métodos convencionales de estratificación de riesgo, tales como el tamaño del tumor, el estadio y la presencia de metástasis ganglionares ofrecen un valor pronóstico limitado, lo que impone la necesidad de desarrollar herramientas más fiables. Los actuales hallazgos demuestran que el patrón molecular identificado puede contribuir a mejorar la gestión clínica de los pacientes con CHC, concluye Yan.

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