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La expresión de hexoquinasa 3 define al glioma de mal pronóstico

La sobreabundancia de este enzima se asocia a la presencia de un infiltrado inmunitario desfavorable y a mayor grado de diferenciación mesenquimal.

19/10/2023

Los resultados de un nuevo estudio ponen de manifiesto la relevancia de la hexoquinasa (HK)3 en la progresión del glioma, uno de los tumores más prevalentes del sistema nervioso central. En el análisis de los datos de más de 1200 gliomas de grados 2 a 4, los investigadore han halldo ...

Los resultados de un nuevo estudio ponen de manifiesto la relevancia de la hexoquinasa (HK)3 en la progresión del glioma, uno de los tumores más prevalentes del sistema nervioso central. En el análisis de los datos de más de 1200 gliomas de grados 2 a 4, los investigadore han halldo que la expresión de este enzima se correlaciona con el de moléculas relacionadas con la reprogramación del microentorno tumoral hacia fenotipos inmunosupresores. Aunque el grado de infiltración inmunitario en estos tumores fue mayor, el infiltrado se caracterizó por presentar una elevada proporción de macrófagos antiinflamatorios de tipo M2.

Jinquan Cai, científico de la Universidad Médica de Harbin y co-director del estudio, afirma que HK3 no mostró asociación con la metilación del gen MGMT, conocido biomarcador en el glioma, pero sí con el subtipo mesenquimal, asociado a progresión. En consonancia con esta observación, la mayor expresión de HK3 en los tumores se asoció a menor supervivencia global a los 1, 3 y 5 años. Los hallazgos inmunológicos pudieron ser recapitulados en ratones portadores de gliomas que sobreexpresan HK3 artificialmente, en los que el volumen tumoral también fue mayor. En contraste, la neutralización de HK3 en el tumor prolongó la supervivencia de los animales. Cai señala que, a pesar de los avances terapéuticos aportados por la temozolomida, la cirugía y la radioterapia, la prognosis del glioma sigue siendo pobre, debido principalmente a la generación de resistencia farmacológica. A ello se añade un microentorno tumoral rico en mediadores inmunosupresores y en el que escasean las células presentadoras de antígenos. Por tanto, es imperativo identificar nuevos biomarcadores que contribuyan a aumentar la fiabilidad de la prognosis y, potencialmente, a desarrollar nuevos tratamientos, concluye el investigador.

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