Neurología

Éxito de la estimulación cerebral profunda en la rehabilitación tras el ictus

Ofrece ganancia funcional en las extremidades superiores, incluso aplicada a los 3 años del infarto cerebral y sin efectos adversos significativos.

06/10/2023

Científicos de la Clínica Cleveland han demostrado la eficacia y seguridad de un implante permanente, dirigido a mejorar la capacidad funcional de los brazos en supervivientes de ictus isquémico. La estimulación crónica del núcleo dentado del cerebelo mediante este dispositivo, en combinación con los ejercicios de rehabilitación, mejoró en 7 puntos el índice funcional de los pacientes. La mejora se mantuvo preservada al final de un periodo de dos meses, en el que los pacientes continuaron con la rehabilitación, acompañada de una reducción progresiva de la estimulación cerebral hasta su cese completo, lo que demuestra que el beneficio es duradero.

Así lo afirma André Machado, director del ensayo, quien prosigue subrayando la buena tolerabilidad del tratamiento. Éste careció de impacto significativo sobre los resultados de múltiples tests relacionados con la calidad de vida, depresión o bienestar general del paciente. Tampoco la cirugía asociada al implante se asoció a efectos adversos serios, ya que no hubo hemorragias, infecciones, muerte o complicaciones perioperativas de relevancia. Los pacientes que más se beneficiaron fueron los que al inicio presentaban preservación distal, o capacidad de extender la muñeca y de ejercitar 3 dedos de manera específica durante un minuto. Notablemente, el incremento de funcionalidad fue independiente del tiempo transcurrido desde el ictus, que en algunos casos fue de hasta 3 años. Los investigadores también observaron mejoras en el metabolismo de 5 de las 6 áreas corticales motoras situadas en el mismo lado que el de la lesión. Machado concluye señalando que los resultados de este ensayo de fase I demuestran por primera vez la viabilidad de esta técnica en el tratamiento de pacientes con hemiparesis post-ictal.