Tener el colesterol alto, por encima de los 240 miligramos/decilitro, puede provocar una pérdida temporal de la visión, e incluso llegar hasta una pérdida total e irreversible en los casos más graves, según ha advertido el oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera, Fernando Llovet.

"El problema más grave que puede haber es un bloqueo del flujo sanguíneo ocular. Ocurre cuando la acumulación de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos es tan grande que se reduce la oxigenación de los tejidos de venas y arterias, y se produce un bloqueo sanguíneo. Si llega a los ojos puede haber una pérdida temporal de la visión, y hasta pérdida total e irreversible si la oclusión llega a la arteria central de la retina", ha explicado Llovet.

Asimismo, el colesterol alto también puede producir una disminución en la capacidad para diferenciar los colores, como consecuencia de la afectación de la función visual derivada de los fallos en la corteza cerebral, al haber un exceso de colesterol en sangre.

Además, pueden producirse signos estéticos como los llamados xantomas, xantelasmas y el arco corneal o arco senil. "Se producen debido a que se generan depósitos de colesterol en la piel, alrededor de los ojos o en la córnea. No suelen provocar problemas de visión, sino que son más bien de carácter estético", ha añadido el especialista.

El tratamiento a seguir en estos casos, pasa por restablecer los niveles de colesterol en función del historial de cada paciente, las causas y la gravedad, y sus hábitos de vida, con medicamentos indicados para ello.

"Habrá ocasiones en las que será necesario contrarrestar estos niveles con equipos multidisciplinares formados por distintos especialistas y donde pueden jugar un papel importante los oftalmólogos ante la posibilidad de problemas en los ojos", ha afirmado Llovet.

Aunque existe un componente hereditario que puede favorecer la acumulación del colesterol en la sangre, otros factores pueden provocarla y, por tanto, derivar en problemas de salud visual. Entre ellos, seguir una dieta poco equilibrada y abundante en grasas, así como un estilo de vida sedentario. La falta de ejercicio físico de forma regular, el consumo excesivo de alcohol, así como el tabaquismo u otros hábitos tóxicos pueden generar un problema de este tipo también.

Con motivo del del Día Mundial del Colesterol, que se celebra el 19 de septiembre, el especialista ha recomendado una vida saludable que contribuya a reducir los niveles de colesterol en sangre, y así evitar problemas visuales derivados de la dislipidemia.

Según el experto, se debe seguir una alimentación equilibrada, por lo que será necesario reducir el consumo de grasas no saludables, favoreciendo el consumo de las que sí lo son.

Además, aconseja practicar ejercicio físico adaptado a las posibilidades de cada persona. Se recomiendan al menos 30 minutos diarios. De esta manera se ayuda a mantener un peso saludable junto con la dieta

Llovet también ha recomendado evitar hábitos tóxicos, como consumir alcohol y tabaco, así como hacer seguimientos médicos de forma periódica de manera que se puedan detectar valores anormales que puedan derivar en patologías importantes.