Una colaboración entre investigadores del Instituto de Investigación Médica y de Salud de Australia Meridional (SAHMRI, por sus siglas en inglés), UniSA y la Universidad de Flinders en Adelaida (Australia) ha demostrado que la dieta mediterránea clásica con lácteos añadidos tiene el potencial de mejorar la composición de las bacterias intestinales, lo que genera una variedad de beneficios para la salud, según el estudio publicado en la revista ´Nutrients´.

El estudio evaluó cómo la dieta mediterránea clásica, complementada con leche, queso y yogur, puede afectar el microbioma intestinal. "La microbiota intestinal juega un papel importante en múltiples aspectos de la salud", según la investigadora principal, la Dra. Karen Murphy.

Los participantes adultos del ensayo con riesgo de enfermedad cardíaca que siguieron la dieta durante un período de ocho semanas mostraron un aumento considerable de microbios beneficiosos asociados con efectos positivos en la salud intestinal general, junto con una disminución simultánea de bacterias malas relacionadas con el riesgo de enfermedad cardíaca.

La Dra. Jocelyn Choo, investigadora principal de SAHMRI y la Universidad de Flinders, quien dirigió el análisis del microbioma, señaló, al respecto, que los hallazgos respaldan una correlación entre el equilibrio del microbioma, la salud intestinal y la salud cardiometabólica.

"Si bien la estructura general del microbioma intestinal no cambió dramáticamente, el estudio demostró que los cambios en la cantidad de ciertas bacterias estaban claramente relacionados con la dieta", agregó la Dra. Choo.

Los investigadores hallaron que a medida que los participantes aumentaban la cantidad de microbios buenos en su intestino, también presentaban una presión arterial más baja. "Estas mejoras son significativas, dadas las implicaciones potenciales para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares", según dicha experta.

En definitiva, el estudio respalda la evidencia actual que vincula la dieta mediterránea con un aumento del metabolismo y destaca que los cambios positivos en los microbios intestinales estimulados por este estilo de dieta cuando se enriquece con productos lácteos podrían ser responsables de mayores mejoras en la salud cardiometabólica.

La dieta mediterránea contiene alimentos y nutrientes clave, como fibra, grasas saludables, vitaminas y aminoácidos,"todos los cuales pueden ayudar a mejorar el entorno intestinal", afirmó la Dra. Murphy. No obstante, los autores consideran que se necesita más investigación para determinar si estos resultados seguirán siendo consistentes en toda la población.