Además de su función reproductiva, los ovarios también están conectados con múltiples órganos y sistemas de todo el organismo. Debido a que secretan hormonas tanto antes como después de la menopausia, su extirpación (ooforectomía bilateral) puede provocar una alteración endocrina en múltiples tejidos y órganos, incluidos el cerebro, los músculos, ...
Además de su función reproductiva, los ovarios también están conectados con múltiples órganos y sistemas de todo el organismo. Debido a que secretan hormonas tanto antes como después de la menopausia, su extirpación (ooforectomía bilateral) puede provocar una alteración endocrina en múltiples tejidos y órganos, incluidos el cerebro, los músculos, los huesos, los vasos sanguíneos, el corazón y el tracto gastrointestinal.
En este sentido, un reciente estudio avalado por la Sociedad Americana de Menopausia e insertado en su publicación oficial ´Menopause´, identificó afecciones médicas crónicas específicas, como asma y artritis, asociadas con el procedimiento.
Es por ello que ante los efectos potencialmente dañinos a largo plazo de la ooforectomía bilateral premenopáusica (PBO) se ha observado una disminución del número de mujeres que optan por extirpar proactivamente ambos ovarios como medida de precaución para protegerse contra el cáncer de ovario.
En este nuevo trabajo en el que participaron más de 500 mujeres, de las cuales poco más de la mitad se habían sometido a la ooforectomía bilateral premenopáusica (PBO, por sus siglas en inglés), las evaluaciones personales se completaron, por término medio, 22 años después de la PBO.
En comparación con las mujeres que no se habían sometido a dicha intervención, las que se sometieron al procedimiento cuando tenían menos de 46 años presentaban un mayor riesgo de artritis, asma, apnea obstructiva del sueño y fracturas óseas. También se observaron diferencias durante la realización de ejercicio físico, con resultados más favorables para las que no habían sido intervenidas.
Si bien se pudo comprobar que las mujeres con antecedentes de PBO entre 46 y 49 años tenían riesgo de los trastornos anteriormente descritos, no se identificaron diferencias significativas en el estado cognitivo entre los dos grupos de mujeres.
"Estos resultados resaltan los posibles efectos negativos a largo plazo de la ooforectomía bilateral premenopáusica y es importante que las mujeres con riesgo moderado de cáncer de ovario los consideren al sopesar los beneficios y los inconvenientes de la ooforectomía bilateral con o sin histerectomía antes de la menopausia", expuso la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de la Sociedad Americana de Menopausia.
Los investigadores recomiendan, finalmente, la realización de estudios longitudinales con un seguimiento prolongado para evaluar si surgen diferencias adicionales en la función cognitiva y física a edades más avanzadas.