La sepsis está considerada como una afección significativamente infradiagnosticada que puede compararse con una epidemia contra la que quiere luchar la Alianza Europea contra la Sepsis, que ha asignado a investigadores de la Universidad de Lund en Suecia la tarea de mapear su prevalencia en Europa con el objetivo, entre otros, de influir en la UE para que establezca un sistema común de vigilancia de la sepsis.

Dadas las diferencias en los sistemas de salud entre países, no quedó claro de inmediato cómo deberían proceder para obtener cifras precisas. En consecuencia, los investigadores realizaron un estudio piloto en el sur de Suecia para determinar si sus métodos eran aplicables a otros hospitales europeos.

"La sepsis puede ser tan común como el cáncer , y tan mortal como un infarto agudo de miocardio, con consecuencias negativas similares a largo plazo. Entre los supervivientes de sepsis, tres cuartas partes también experimentan complicaciones a largo plazo, como ataques cardíacos, problemas renales y dificultades cognitivas", afirmó el prof. Adam Linder, investigador de sepsis y profesor asociado en el Departamento de medicina infecciosa de la Universidad de Lund.

En el estudio, que ahora se publica en JAMA Network Open, se reveló que 7.500 pacientes en Skåne (Suecia) se asociaron con sepsis en 2019. Durante la pandemia, la incidencia aumentó al seis por ciento. Sin embargo, incluso sin Covid-19, los investigadores creen que la sepsis debería considerarse una epidemia.

Afección infradiagnosticada

"Los médicos clasifican a los pacientes mediante códigos de diagnóstico. Dado que la sepsis es un diagnóstico secundario resultante de una infección, la afección está significativamente infradiagnosticada, ya que la enfermedad primaria a menudo dicta el código de diagnóstico. Esto hace que sea un desafío encontrar una manera de determinar con precisión el número de casos de sepsis", según la Dra. Lisa Mellhammar, investigadora de sepsis en la Universidad de Lund y médica asistente principal en el Hospital Universitario de Skåne.

El equipo mantiene contacto con autoridades e investigadores de una treintena de países europeos y espera que el proyecto de investigación pueda obtener financiación suficiente para comenzar el estudio. No hay indicios de que el número de casos de sepsis sea menor en otras partes de Europa que en Suecia. En los hospitales suecos, el 2% de todos los pacientes con sepsis son resistentes a los antibióticos, y los investigadores especulan que la proporción de casos resistentes es mayor en muchos otros países europeos.

"Aunque la atención de la sepsis ha mejorado en los últimos años, necesitamos mejorar nuestros métodos de diagnóstico para identificar a los pacientes antes y desarrollar métodos de tratamiento alternativos más allá de los antibióticos para evitar la resistencia. Aumentar la concienciación sobre la sepsis entre el público y los responsables de la toma de decisiones es crucial para garantizar que los recursos se asignen de forma adecuada", concluyó el prof. Linder.