Publicidad
Publicidad

El Clínic supera los 100 procedimientos de reparación transcatéter en pacientes con insuficiencia tricúspide

La insuficiencia de la válvula tricúspide es una afección en la que la válvula que se encuentra entre las dos cavidades cardíacas derecha.

24/08/2023

El Hospital Clínic Barcelona, a través del Servicio de Cardiología, ha superado la cifra de 100 procedimientos de reparación transcatéter en pacientes con insuficiencia tricúspide. La reparación con catéteres representa actualmente la mejor alternativa no quirúrgica para corregir la disfunción de la válvula tricúspide y mejorar los síntomas y el ...

El Hospital Clínic Barcelona, a través del Servicio de Cardiología, ha superado la cifra de 100 procedimientos de reparación transcatéter en pacientes con insuficiencia tricúspide. La reparación con catéteres representa actualmente la mejor alternativa no quirúrgica para corregir la disfunción de la válvula tricúspide y mejorar los síntomas y el pronóstico de estos pacientes.

El Clínic consolida, de esta forma, su programa en este tipo de procedimientos, que engloba desde el implante de un anillo valvular, un clip tricúspide o el implante de una válvula a este nivel. Estas técnicas se aplican gracias a un equipo multidisciplinar formado por cardiólogos intervencionistas, cardiólogos especialistas en imagen, anestesistas y enfermería especializada en hemodinámica así como cirujanos cardíacos.

La Dra. Marta Sitges, directora del Instituto Clínic Cardiovascular, sostiene que "estas técnicas mejoran de forma casi inmediata la capacidad física de una persona que se fatigaba a causa de una insuficiencia cardíaca derecha. Con estos sistemas se evita la cirugía a corazón abierto y el paciente puede darse de alta a las 24-48 horas del procedimiento".

Estas técnicas sólo se reservan a pacientes que presentan un alto riesgo quirúrgico, puesto que hoy en día, la cirugía cardíaca todavía representa la técnica de elección, sobre todo en pacientes jóvenes con defectos estructurales en la válvula. Durante la intervención se coloca un catéter a través de la ingle derecha del paciente que llega hasta el corazón y permite colocar el dispositivo escogido (anillo, clip o válvula) para reducir de manera significativa la insuficiencia tricúspide. Una vez liberado el dispositivo, se retira el catéter y se coloca un pequeño punto en la piel que se retira a las 12 horas de la intervención.

La insuficiencia de la válvula tricúspide es una afección en la que la válvula que se encuentra entre las dos cavidades cardíacas derechas (ventrículo y aurícula derechos) no cierra correctamente. El mal funcionamiento de esta válvula permite que la sangre fluya de vuelta a la cavidad superior derecha de corazón (aurícula derecha) provocando fatiga progresiva y acumulación de líquido en abdomen y extremidades inferiores (edemas). La insuficiencia de la válvula tricúspide puede ser el resultado de una afección de nacimiento (enfermedad cardíaca congénita) aunque lo habitual es que sea secundaria a una dilatación de la aurícula o ventrículo derechos por enfermedades cardíacas concomitantes.

El Dr. Xavier Freixa, cardiólogo intervencionista del Servicio de Cardiología del Clínic y responsable del programa de reparación tricúspide transcatéter remarca que "la válvula tricúspide ha sido una válvula olvidada durante muchos años. La gran capacidad del tratamiento diurético para eliminar el exceso de líquido acumulado en el organismo debido a la insuficiencia tricúspide, ha hecho que estos pacientes sólo consultaran en estadios muy avanzados de su enfermedad. Actualmente sabemos que si tratamos a estos pacientes de forma más precoz con alguna de estas técnicas, revertimos el deterioro de la válvula y evitamos que el paciente tenga que tomar dosis crecientes de diuréticos".

La Dra. Laura Sanchis, cardióloga especialista en imagen, afirma que "la insuficiencia de la válvula tricúspide, por lo general, no presenta signos ni síntomas en las fases iniciales de la enfermedad. Sólo en los casos en los que la disfunción de la válvula tricúspide tiene un grado severo, se empieza a presentar sintomatología típica progresiva". Algunos de los signos y síntomas evidentes de la insuficiencia de la válvula tricúspide son los siguientes: la fatiga intensa, la pérdida de la capacidad para realizar actividad física, hinchazón o edema en las piernas y abdomen por retención de líquidos. En fases muy avanzadas pueden aparecer alteraciones de la función del hígado o riñones. Detectar esta patología de forma precoz es clave para poder determinar el mejor momento de intervención sobre la válvula antes de que exista una afectación orgánica irreversible.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts