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La ozonoterapia mejora la función de las vías neurológicas visuales en la diabetes

Investigadores sugieren el uso de este enfoque como terapia adjunta, con el objetivo de reducir la progresión del deterioro del nervio óptico.

28/07/2023

Un estudio realizado en 60 pacientes con diabetes revela que la exposición sistémica al ozono durante 20 sesiones mejora los potenciales visuales evocados, con una significativa reducción de la latencia de la onda P100. Esta onda es generada en la región occipital del cerebro a los 100 milisegundos de la ...

Un estudio realizado en 60 pacientes con diabetes revela que la exposición sistémica al ozono durante 20 sesiones mejora los potenciales visuales evocados, con una significativa reducción de la latencia de la onda P100. Esta onda es generada en la región occipital del cerebro a los 100 milisegundos de la estimulación eléctrica con electrodos situados en el cuero cabelludo, siendo la prolongación de su latencia un signo de disfunción del nervio óptico.

Así lo afirma Luca Cegolon, científico de la Universidad de Trieste y coautor del estudio, quien prosigue indicando que éste alcanzó sólo uno de sus dos objetivos primarios, ya que la ozonoterapia no tuvo efecto sobre la amplitud de la onda P100, ni tampoco sobre los niveles circulantes de hemoglobina glucosilada a los 3 meses de la intervención. El investigador añade que, a pesar de la reducción de la latencia, ésta permaneció elevada en comparación con individuos sin diabetes. Aunque la ozonoterapia ya había demostrado su eficacia en la reducción de la glucemia en ayunas en la diabetes, su impacto sobre la función del nervio óptico no puede ser explicado por este mecanismo, señala Cegolon. El científico teoriza que el ozono podría mitigar el estrés oxidativo, desplazando el equilibro endógeno hacia un estado en el que predomina la anti-oxidación. Esta hipótesis estaría en consonancia con el conocido riesgo de neuropatía asociado al estrés oxidativo en pacientes diabéticos con microangiopatía. Los autores del estudio concluyen señalando la necesidad de ensayos mayores, con un tiempo de seguimiento más prolongado y con una estimulación de 3 canales, con la cual es posible detectar enrutamientos anormales del nervio óptico y distinguir la posición de la lesión con respecto al quiasma óptico.

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