Neumología

Combatir la neumonía bacteriana con vesículas extracelulares nebulizadas

Un estudio en un modelo animal demuestra el potencial inmunomodulador y terapéutico a múltiples niveles de este nuevo enfoque.

17/07/2023

Científicos de diversos centros irlandeses han utilizado vesículas extracelulares (VEs), derivadas de células madre de médula ósea o de cordón umbilical, para tratar con éxito una neumonía experimental inducida por Escherichi coli. Tanto la administración intravenosa como la nebulizada tuvieron un efecto similar en la reducción del infiltrado inmunitario en el líquido broncoalveolar (LBA). Sin embargo, la nebulización mejoró en mayor medida la función pulmonar, independientemente de la fuente de las VEs. Notablemente, las VEs administradas por cualquiera de las dos vías mitigaron el daño estructural pulmonar, siendo la nebulización algo más efectiva en la reducción de los niveles de múltiples citoquinas en el LBA.

Daniel O´Toole, investigador de la Universidad de Galway y director del estudio, afirma que el proceso de nebulización de las VEs no tuvo impacto sobre la expresión de marcadores de membrana, presentando sólo un efecto marginal en la concentración final de VEs, en todos los rangos de tamaño e independientemente del tipo de células de las que derivan. En experimentos previos en ratas con daño pulmonar causado por lipopolisacárido (LPS) bacteriano., los científicos ya habían establecido que la administración intravenosa de las VEs de cualquiera de las dos fuentes celulares reduce la permeabilidad de la mucosa respiratoria, el grado de infiltración por células inmunitarias y la concentración de dos importantes citoquinas proinflamatorias en el LBA. Esta actividad antiinflamatoria pudo ser recapitulada en una línea de células de epitelio respiratorio expuesta a LPS, en la que las VEs también preservaron la viabilidad del cultivo. O´Toole concluye subrayando las múltiples ventajas de la nebulización en el tratamiento de enfermedades respiratorias, en las que esta modalidad de entrega permite la sincronización con el patrón respiratorio del paciente y evita el riesgo de daño al parénquima alveolar, frecuentemente asociado a las formulaciones líquidas.