Una nueva tecnología de TC con recuento de fotones permite una evaluación completa y simultánea de la estructura y la función pulmonares, algo que no es posible con la TC estándar, según un estudio publicado en ´Radiology´, revista de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA).

El TAC torácico es el método de imagen de elección para analizar la enfermedad pulmonar y realizar un seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo. Sin embargo, los estudios por TC de la función pulmonar y la perfusión, o flujo sanguíneo, requieren protocolos específicos que no pueden combinarse.

Investigadores de Alemania y los Países Bajos han desarrollado un protocolo de obtención de imágenes torácicas que proporciona información sobre la estructura y la función de los pulmones en un único procedimiento. El protocolo utiliza la tecnología de TC por recuento de fotones introducida recientemente.

La TC con recuento de fotones permite obtener imágenes de alta calidad con una dosis de radiación inferior a la de la TC torácica estándar. Además, ofrece una mejor resolución espacial y opciones para la obtención de imágenes espectrales, que utilizan la información energética de los rayos X para caracterizar la composición de los tejidos. El nuevo protocolo requiere un software avanzado, pero no hardware adicional.

Los investigadores estudiaron el protocolo en 197 pacientes con TC clínicamente indicada por diversas alteraciones conocidas y desconocidas de la función pulmonar. Tras la administración de un agente de contraste intravenoso, la TC con recuento de fotones se realizaba cuando los pacientes inhalaban. A continuación, se realizaba una exploración cuando los pacientes exhalaban.

En 166 pacientes, los investigadores lograron obtener todos los parámetros derivados de la TC, con una tasa de éxito del 85%.

El protocolo permitió evaluar simultáneamente la estructura pulmonar, la ventilación, la vasculatura y la perfusión del parénquima, la región de los pulmones que contiene los alvéolos que intercambian gases. Los alvéolos son pequeños sacos de aire donde los pulmones y la sangre intercambian oxígeno y dióxido de carbono durante el proceso de inspiración y espiración. El protocolo mostró ventajas sobre la TC estándar.

"La mejora en la relación contraste-ruido y la resolución espacial de las imágenes del volumen sanguíneo pulmonar fue sustancial", afirma el autor principal del estudio, el doctor Hoen-oh Shin, profesor de radiología del Instituto de Radiología Diagnóstica e Intervencionista de la Facultad de Medicina de Hannover (Alemania).

"En mi opinión --prosigue--, la ventaja más importante es la resolución espectral significativamente mejorada, que permite nuevas aplicaciones como la obtención de imágenes funcionales de los pulmones con TC".

El protocolo de TC con recuento de fotones tiene otras aplicaciones prometedoras en la obtención de imágenes pulmonares. Puede proporcionar una importante identificación preoperatoria de zonas de enfisema y defectos de perfusión en pacientes con hipertensión pulmonar tromboembólica crónica, una enfermedad progresiva causada por coágulos de sangre que no se eliminan de los pulmones.

En el postoperatorio, el protocolo permitió evaluar el éxito quirúrgico y resultó útil para evaluar los pulmones tras procedimientos de trasplante de pulmón o de células madre. También puede ser útil en el seguimiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y para observar los hallazgos patológicos en el tejido pulmonar.

"Creemos que el protocolo propuesto es valioso en general para enfermedades con deterioro de la función pulmonar conocido o desconocido", señala el doctor Shin.

El equipo aplicó primero el protocolo a pacientes con enfermedad pulmonar intersticial, un grupo de enfermedades que provocan la cicatrización progresiva del tejido pulmonar. A continuación, ampliaron las aplicaciones para incluir la afección post-COVID-19, en la que a veces se desarrolla enfermedad pulmonar intersticial.

"Con el protocolo propuesto, también hemos podido responder a muchas otras preguntas relacionadas con el estado postCOVID-19, como la detección de émbolos pulmonares agudos y crónicos en la angiografía por TC, y actualmente estamos investigando si se pueden cuantificar los cambios de perfusión en el daño microvascular o en las zonas inflamatorias", explica.

Los investigadores están trabajando para mejorar el tiempo de procesamiento y aumentar la robustez de la técnica.

"La ventilación y la perfusión regionales dependen de la posición del paciente y de la gravedad, entre otros factores --apunta Shin--. Se necesitan más estudios para evaluar la dependencia de la posición y la profundidad de la respiración, así como la reproducibilidad de las mediciones".