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Arrojan luz sobre cómo el virus de la hepatitis C evade el sistema inmunitario 

Al igual que el coronavirus y el virus de la influenza, la hepatitis C es un virus de ARN. Su material genético debe copiarse una vez que dicho virus ingresa a su organismo huésped.

06/07/2023

Se estima que 50 millones de personas en todo el mundo están infectadas con hepatitis C crónica. El virus, uno de los más estudiados del planeta, puede causar inflamación y cicatrización del hígado y, en el peor de los casos, cáncer de hígado. Durante décadas, cómo logra evadir el sistema ...

Se estima que 50 millones de personas en todo el mundo están infectadas con hepatitis C crónica. El virus, uno de los más estudiados del planeta, puede causar inflamación y cicatrización del hígado y, en el peor de los casos, cáncer de hígado. Durante décadas, cómo logra evadir el sistema inmunológico humano y propagarse por el organismo ha sido un enigma.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague y el Hospital Hvidovre (Dinamarca) han podido constatar que el virus, lo que hace es simplemente "ponerse una máscara". De esta forma, puede permanecer oculto mientras hace copias de sí mismo para infectar nuevas células. La máscara encubre el virus en forma de una molécula que ya está en nuestras células. Disfrazado por la molécula, nuestro sistema inmunológico confunde el virus con algo inofensivo a lo que no es necesario reaccionar. "Conocer cómo el virus de la hepatitis C logra esconderse en nuestras células hepáticas sin ser detectado por el sistema inmunitario siempre ha sido complejo

Virus ´camuflado´

Dicha máscara que utiliza el virus de la hepatitis para esconderse en las células se conoce como FAD, una molécula compuesta por vitamina B2 y otra transportadora de energía ATP. FAD es vital para que nuestras células conviertan energía. La importancia y familiaridad de la molécula FAD para las células la convierte en el camuflaje ideal para un virus maliciosos.

Para resolver el desafío, recurrieron a Arabidopsis , una planta experimental muy conocida entre los investigadores."Estábamos deseosos de encontrar una forma de probar nuestra hipótesis, que es cuando purificamos una enzima de la planta Arabidopsis que puede dividir la molécula FAD en dos", explicó Anna Sherwood, del Departamento de Biología, quien junto a Lizandro René Rivera Rangel son los primeros autores del estudio. Usando la enzima, los investigadores pudieron dividir el FAD y probar que el virus de la hepatitis C lo usaba como una máscara.

Al igual que el coronavirus y el virus de la influenza, la hepatitis C es un virus de ARN, por tanto, su material genético consiste en ARN que debe copiarse una vez que el virus ingresa a su organismo huésped. Se utilizan nuevas copias de ARN para hacerse cargo de nuevas células, y el FAD enmascara un extremo del material genético del ARN.

Según Jeppe Vinther, es muy realista que otros virus de ARN utilicen técnicas de enmascaramiento similares para propagarse sin ser detectados por los sistemas de control celular. De hecho, los investigadores ya han encontrado otro virus que utiliza la misma estrategia. Y es probable que haya más.

Así, la nueva revelación de la estrategia de enmascaramiento del virus es un avance, ya que podría allanar el camino para nuevas formas de tratar infecciones virales. Y es probable que otros tipos de virus usen el mismo truco", dice el profesor asociado Jeppe Vinther del Departamento de Biología, quien junto con el profesor asociado Troels Scheel y el profesor Jens Bukh del Programa de Hepatitis C de Copenhague dirigieron la investigación.

"Todos los virus de ARN tienen la misma necesidad de esconderse del sistema inmunitario y es muy probable que esto sea solo el comienzo. Ahora que estamos en sintonía con este truco, abre la posibilidad de desarrollar métodos nuevos y quizás mejorados de rastrear y tratar infecciones virales en el futuro", concluyó Jeppe Vinther.

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