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"La inmunoquimioterapia tradicional tiene muy poca cabida hoy por hoy en el tratamiento de la LLC"

El esquema de tratamiento combinado de ibrutinib + venetoclax, ´quimio-free´, limitado a menos de 14 meses, abre una oportunidad de garantizar efectividad y seguridad en pacientes con necesidad de tratamiento para su LLC en primera línea, haciéndolos independientes del acceso a las salas de tratamientos de los hospitales, mejorando su calidad de vida y afrontamiento de la enfermedad.

10/07/2023

Se considera que la incidencia de la leucemia linfocítica crónica (LLC) en nuestro país es similar a la de los países occidentales, con un número de nuevos casos al año entre cuatro y cinco por cada 100.000 habitantes. "Es el tipo de leucemia más común, alrededor del 30% de los ...

Se considera que la incidencia de la leucemia linfocítica crónica (LLC) en nuestro país es similar a la de los países occidentales, con un número de nuevos casos al año entre cuatro y cinco por cada 100.000 habitantes. "Es el tipo de leucemia más común, alrededor del 30% de los casos de leucemia, y afecta principalmente a varones más que a mujeres y suele ser característica su mayor incidencia a partir de los 70 años de edad", remarca el Dr. José Manuel Puerta Puerta, jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y director científico del Biobanco del Sistema Sanitario Público de Andalucía (Número de colegiado: 18/1810664),

"En la última década se ha producido un drástico cambio en el enfoque diagnóstico y terapéutico de la LLC", informa. En primer lugar, cree que por "una progresiva sustitución de la inmunoquimioterapia como primera opción de tratamiento en los pacientes que necesiten iniciar terapia anti leucemia". En segundo lugar, "porque las alternativas terapéuticas, tanto en primera línea como las opciones en pacientes resistentes o intolerantes al tratamiento inicial, nos abren un abanico de oportunidades, anteriormente inexistentes". A su juicio, "los tratamientos dirigidos, cada vez más eficaces, efectivos, seguros y tolerables, abren un futuro prometedor en el abordaje de esta hemopatía".

¿Qué ha supuesto para el abordaje de esta enfermedad la llegada del tratamiento finito oral? Ante esta pregunta, recuerda que, siempre que un hematólogo se enfrenta a elegir un tratamiento para la LLC, valora la efectividad del mismo, que no afecte a su calidad de vida y la posibilidad de que este tratamiento pueda ser finalizado en algún momento. "En un alto porcentaje de pacientes, esta opción terapéutica es muy considerable por distintas razones: Nos encontramos ante una combinación de tratamientos dirigidos, ibrutinib y venetoclax, no quimioterápicos, con un mecanismo de acción sinérgico, tolerables y efectivos, que hacen al paciente más independiente del hospital y de las salas de tratamiento, sorteando la administración por vía parenteral, y con un cronograma que posibilita al paciente saber cuándo el tratamiento va a acabar", señala. Añade que los distintos ensayos clínicos muestran la suficiente evidencia científica como para asegurar que "la inmunoquimioterapia tradicional tiene muy poca cabida hoy por hoy en el tratamiento de la LLC".

Le cuestionamos por las conclusiones del estudio Captivate (estudio multicéntrico fase II), que se ha presentado en ASCO y EHA, en 1ªL de la LLC. Matiza que es "primer y único tratamiento finito 100% oral, libre de inmunoquimioterapia, con posología una vez al día". Indica que "se evitan las reacciones infusionales, maximiza la comodidad posológica, reduce las toxicidades a largo plazo y las resistencias asociadas a los fármacos". En ese sentido, abre la posibilidad del retratamiento con el mismo esquema terapéutico y proporciona tasas altas y sostenidas de supervivencias libre de progresión y global estimadas a cuatro años de seguimiento del ensayo clínico. Se encuentran, además, bajas tasas de toxicidad que conlleven a suspensión del tratamiento.

El Dr. Puerta sugiere que ensayos clínicos como el Captivate, del que ha tenido oportunidad de participar como investigador, son necesarios "por llevar la innovación y la seguridad en datos clínicos" que los hematólogos necesitan para trasladar la opción terapéutica probada y autorizada en los pacientes que ven día a día en sus consultas.

"Si enfocamos el tratamiento en base a las características biológicas de la enfermedad en cada paciente, los pacientes que más se beneficiarían [de un tratamiento finito 100% oral, libre de inmunoquimioterapia, con posología una vez al día] serían aquellos que no presenten un perfil de alto riesgo, es decir, pacientes no delección del cromosoma 17 y/o mutación del oncogen TP53)", razona. Sin embargo, con el actual seguimiento a cuatro años, "las tasas de supervivencias global y libre de progresión son altas incluso en pacientes con características de alto riesgo".

"En la era de los tratamientos dirigidos, la seguridad es algo imprescindible", avisa. Apunta que los efectos secundarios esperados con la terapia combinada son de baja proporción, de habitual buen manejo y que no suele conllevar disminución o suspensión de la dosis, lo que garantiza los resultados en alta tasa de respuestas y baja tasa de progresiones.

Con todo, hace hincapié en que el máximo beneficiario de esta nueva alternativa terapéutica de combinación es el paciente, "que necesita tratamiento de primera línea para su LLC". Pero, "es una realidad que los resultados en salud demostrados hacen que las tasas de respuestas y de libre de progresión hagan a los pacientes tener más periodo libre de enfermedad y un esperable retratamiento más tardío". Concluye que el impacto presupuestario siempre será menor en terapias finitas que continuas, lo que conlleva un plus en la sostenibilidad del sistema sanitario en global.

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