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Mejoras motoras y cognitivas con un factor de crecimiento en un modelo de Parkinson

El tratamiento sistémico con FGF21 modula favorablemente el metabolismo cerebral y devuelve a la microbiota intestinal su composición normal.

05/07/2023

Un nuevo estudio en ratones pone de manifiesto el potencial del factor de crecimiento de los fibroblastos (FGF21) en la terapia del Parkinson. Su administración intraperitoneal aumentó significativamente la actividad locomotora espontánea y exploratoria de los animales afectados por la enfermedad, así como la memoria espacial. En el examen histológico ...

Un nuevo estudio en ratones pone de manifiesto el potencial del factor de crecimiento de los fibroblastos (FGF21) en la terapia del Parkinson. Su administración intraperitoneal aumentó significativamente la actividad locomotora espontánea y exploratoria de los animales afectados por la enfermedad, así como la memoria espacial. En el examen histológico del cerebro los científicos constataron una mayor supervivencia de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra. Tanto en esta como en otras áreas cerebrales el FGF21 indujo la expresión de un perfil metabólico manifiestamente distinto del de los animales sin tratamiento, con mayores niveles de glutamato, GABA y ciertos aminoácidos.

Hongchang Gao, investigador del la Universidad Médica de Wenzhou y co-director del estudio, afirma que el efecto de la terapia también se manifestó en el intestino, restableciendo los niveles normales de bacterias de los filos Bacteroidetes y Firmicutes, cuya abundancia se encuentra alterada en el Parkinson. Los cambios en la microbiota se asociaron a modificaciones en los niveles colónicos de algunos de los metabolitos inicialmente examinados en el cerebro, lo que reflejaría la influencia del tratamiento sobre el eje cerebro-intestino, señala Gao. El efecto neuroprotector del FGF21 ya había sido recientemente reportado por el mismo equipo investigador, en un estudio en el que la terapia en un modelo de similares características redujo la neuroinflamación. Sin embargo, el actual sería el primero en demostrar que el FGF21 ofrece beneficio, no sólo a nivel motor, sino también cognitivo. Gao concluye indicando que aunque el tratamiento fue bien tolerado, los animales tratados experimentaron una considerable ganancia de peso corporal, lo cual está en contraste con los resultados de ensayos clínicos con el FGF21 en pacientes obesos.

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