La mayoría de los estudios realizados sobre la Covid persistente se han centrado principalmente en los síntomas individuales sin considerar grupos o patrones de síntomas. Sin embargo, según sugiere un reciente trabajo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.

"Este estudio es clínicamente significativo porque muestra cómo los síntomas del virus, a largo plazo, cambian su manifestación con el tiempo", según la Dra. Kari Stephens, autora principal, jefa de sección de investigación en el Departamento de Medicina Familiar y adjunta profesor del Departamento de Informática Biomédica y Educación Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.

Actualmente, los CDC americanos estiman que el 11% de las personas que contrajeron COVID-19 padecen síntomas de la Covid persistente. "Todos los días se producen nuevos casos de Covid persisente. No queremos olvidarnos de estos pacientes, ya que todos tenemos que volver a la ´normalidad´", agregó la Dra. Stephens.

Cuatro categorías diferentes

El estudio analizó los síntomas persistentes experimentados por pacientes con COVID-19 en intervalos de tres y seis meses. En total, 5.963 pacientes participaron en el estudio, con 4.504 de los participantes dando positivo por COVID-19 y 1.459 dando negativo. Muchos de los participantes, 2.000 en total, procedían del condado de King a través de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.

Las cuatro categorías principales de síntomas para las personas que dieron positivo en la prueba de COVID-19 incluyeron: síntomas mínimos (72% de los casos); cansancio, dolor de cabeza y dolores musculares/articulares (17% de los casos); cansancio, dolor de cabeza y dolores musculares/articulares con pérdida del gusto y el olfato (5% de los casos); y síntomas a través de múltiples sistemas (6% de los casos).

"Si bien es cada vez más claro que la Covid persistente no es una afección singular, tener datos que muestren varios fenotipos definidos por síntomas distintos es un gran paso hacia el desarrollo de enfoques basados ​​en evidencia para tratar a los millones de personas que continúan experimentando síntomas persistentes", indicó Michael Gottlieb, vicepresidente de investigación de medicina de emergencia en el Centro Médico de la Universidad Rush y autor principal.