La Asociación Española de Laboratorios de Fluidoterapia y Nutrición Parenteral Hospitalaria (FarmaFluid) ha alertado de la crítica situación que atraviesa el sector de la fabricación y comercialización de los sueros –o medicamentos de fluidoterapia– debido al exponencial incremento de los costes asociados a su producción y distribución y el precio muy rebajado con el que se convocan, desde hace años, las licitaciones para la adjudicación del suministro de dichos productos. Esta situación está dificultando la sostenibilidad y viabilidad económica de un sector que resulta tan básico como esencial para el ámbito sanitario, cuyos medicamentos son necesarios para decenas de miles de pacientes cada día.

Aunque el precio básico del principio activo de estos medicamentos es relativamente económico, la producción y distribución de los sueros implica otros costes que han experimentado notables incrementos en los últimos años, tales como el agua (+93%), la energía (+129%) o los materiales del envase –plástico, vidrio– (+62%). A estos costes de producción, hay que sumar los gastos de transporte, logística y distribución (+13%) que son especialmente relevantes debido a las singularidades del propio producto –peso y volumen– y a la frecuencia, prácticamente diaria, de reposición que requieren los hospitales.

El conjunto de estos gastos representa ya en torno al 50 % del total de los costes, directos e indirectos, que deben asumirse en la fabricación y suministro de los sueros, provocando que su evolución al alza esté generado un impacto muy difícil de contraer para las diferentes empresas que forman parte de este sector.

Además, el "Precio de Venta del Laboratorio (PVL)" autorizado por la propia Administración, como valor de referencia capaz de dotar a estos productos del equilibrio y la seguridad necesarios para favorecer la sostenibilidad del sistema, tampoco se acepta. Desde hace algunos años, FarmaFluid ha podido constatar que el PVL no se está respetando en la contratación pública y se convocan las licitaciones con un precio muy por debajo del PVL. En estas condiciones no es económicamente sostenible la fabricación y comercialización de los productos de fluidoterapia. Una situación que comienza a ser muy crítica, especialmente si se suma que los retrasos en los plazos de pago siguen siendo excesivamente elevados, obligando a las empresas a asumir costes adicionales de financiación.

La Asociación considera que es imprescindible, urgente y necesario corregir y revertir la situación por la que atraviesa el área de los sueros o medicamentos de fluidoterapia para no poner en riesgo la continuidad de un sector absolutamente fundamental.

Los sueros son fármacos universales e imprescindibles para el cuidado y tratamiento en la atención sanitaria de personas que se encuentran ingresadas en los centros hospitalarios. Su administración es intravenosa y ayudan a restablecer el equilibrio hidroelectrolítico del paciente mediante soluciones salinas o glucosadas. De hecho, además de sus propiedades médicas específicas, estos medicamentos se utilizan también para diluir y administrar otros medicamentos como los antibióticos o los sedantes en pacientes ingresados. Tal es la importancia de los sueros para la salud pública que, de haber problemas de suministro, los hospitales deberían suspender su actividad a todos los niveles (quirófanos, urgencias, unidades de cuidados intensivos, plantas postquirúrgicas médicas, quimioterapia, etc.).

Según datos de FarmaFluid, en 2022 se utilizaron 120 millones de unidades de medicamentos de fluidoterapia fabricados en España. Este volumen significa que unos 80.000 pacientes en todo el territorio nacional precisaron cada día de esta terapia.

En este sentido, FarmaFluid reclama a los organismos públicos revisar y corregir esta situación, recuperando el equilibrio entre la evolución de los costes y los precios de venta a los hospitales, y propone a tal fin que el PVL autorizado para estos medicamentos sea el precio máximo de licitación en los procedimientos de contratación pública. Con tal medida se asegura el buen funcionamiento del sector, evitando que los fabricantes puedan verse obligados a eliminar de su portafolio muchas especialidades farmacéuticas de sueros. Una situación tan indeseada como forzosa, que podría llegar a provocar problemas de desabastecimiento de alguno de estos medicamentos de fluidoterapia en el mercado español, con graves repercusiones para la salud pública, especialmente en el ámbito hospitalario.