Endocrinología y Nutrición Obstetricia y Ginecología

Las acilcarnitinas identifican a las mujeres que desarrollarán diabetes gestacional

Un estudio revela que la alteración del metabolismo de los lípidos en la fase temprana del embarazo predispone a esta complicación.

23/06/2023

Científicos del Instituto Nacional de Medicina Genómica de México han establecido que los niveles circulantes de isovalerilcarnitina (IVC) y tiglilcarnitina (TGC), medidos entre las semanas 12 y 18 del embarazo, distinguen a las mujeres que desarrollarán diabetes gestacional. En el examen de 75 embarazos los investigadores han identificado múltiples metabolitos asociados a esta complicación, entre los cuales la IVC la TGC mostraron el mayor valor predictivo, identificando correctamente el 100%, de los casos, aunque con una especificidad moderada.

Berenice Palacios, directora del estudio, afirma que el modelo ofrece una capacidad predictiva superior a la de los ya existentes, los cuales tienen su aplicación principal en las mujeres caucasianas. La investigadora prosigue indicando que las diversas especies de acilcarnitinas y aminoácidos evaluados en el estudio ya habían sido previamente vinculadas con la obesidad, la resistencia a la insulina y a la diabetes de tipo 2. En esta última, tanto los aminoácidos de cadena ramificada como sus metabolitos, entre los cuales se incluyen las acilcarnitinas, ya habían sido propuestos como potenciales biomarcadores que explicarían los diferentes estadios patofisiológicos. Palacios señala que las pacientes del estudio que acabaron desarrollando diabetes gestacional presentaron un índice HOMA-IR más bajo que el grupo control en el primer trimestre del embarazo. La prevalencia de este tipo de diabetes sigue creciendo en todo el mundo, prosigue la científica, lo que se asocia a mayor tasa de desenlaces neonatales adversos, tales como partos prematuros, distocia y macrosomía, así como alteraciones metabólicas y cardíacas en el recién nacido. Ello impone la necesidad de identificar de manera temprana a las pacientes de riesgo, mediante técnicas implementables en el laboratorio clínico, como es el caso de la metabolómica.