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La estimulación no invasiva del nervio vago mejora la locomoción en el Parkinson

Una semana de terapia basta para aumentar la longitud y velocidad del paso, así como la oxigenación de ciertas áreas cerebrales relacionadas con el control motor.

22/06/2023

Los resultados de un ensayo piloto en pacientes con enfermedad de Parkinson ponen de manifiesto el beneficio de la estimulación vagal transcutánea sobre varios parámetros relacionados con la marcha. El tratamiento dos veces al día durante una semana resultó en un significativo incremento de la velocidad y longitud de la ...

Los resultados de un ensayo piloto en pacientes con enfermedad de Parkinson ponen de manifiesto el beneficio de la estimulación vagal transcutánea sobre varios parámetros relacionados con la marcha. El tratamiento dos veces al día durante una semana resultó en un significativo incremento de la velocidad y longitud de la zancada, así como en una reducción en la variabilidad de la misma. En el examen por imagen del cerebro de los pacientes tratados, los investigadores constataron cambios en los niveles de hemoglobina oxigenada en áreas motoras y pre-motoras, incluyendo el córtex somatosensorial primario y el prefrontal.

Ke-zhong Zhang, científico de la Universidad Médica de Nanjing y co-director del estudio, afirma que la estimulación eléctrica es aplicada en las zonas musculares auriculares intrínsecas, localizadas en la oreja, facilitando la retroalimentación muscular y la modulación de áreas corticales, así como la activación síncrona de múltiples nervios, además del vago. Esta estrategia presenta como ventaja adicional su baja invasividad, lo que contrasta con los dispositivos implantables autorizados para el tratamiento de otras patologías neurológicas. Estudios previos ya habían demostrado que una única sesión de estimulación vagal no invasiva sobre el área cervical basta para mejorar la marcha en pacientes con Parkinson, mientras que el mismo tratamiento aplicado durante un mes mostró un beneficio similar en pacientes cuya enfermedad está caracterizada por episodios de parálisis. En el actual ensayo la tolerabilidad del tratamiento fue excelente, ya que no se reportó ningún efecto adverso. Zhang señala como principal limitación del estudio el uso de técnicas espectroscópicas en lugar de resonancia funcional en el examen cerebral, lo que limita la detección de activación en áreas subcorticales.

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