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La biopsia líquida, capaz de predecir la potencial supervivencia de pacientes con cáncer de mama metastásico

Se hace necesario disponer de biomarcadores clínicos predictivos para identificar la progresión temprana de la enfermedad en mujeres con cáncer de mama metastásico dada la heterogeneidad de la afección.

14/06/2023

Una nueva prueba de biopsia líquida automatizada diseñada por investigadores del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center (EEUU) puede usarse para predecir la progresión temprana de la enfermedad y la supervivencia potencial entre pacientes con cáncer de mama metastásico en tan solo un mes después de comenzar el tratamiento. La prueba, hasta ...

Una nueva prueba de biopsia líquida automatizada diseñada por investigadores del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center (EEUU) puede usarse para predecir la progresión temprana de la enfermedad y la supervivencia potencial entre pacientes con cáncer de mama metastásico en tan solo un mes después de comenzar el tratamiento.

La prueba, hasta ahora, un prototipo para uso exclusivo en investigación, pudo identificar la presencia de ADN del cáncer en uno o más de los nueve genes comúnmente alterados en los cánceres de mama en muestras de sangre de mujeres que se someten activamente a un tratamiento contra este tipo de cáncer. La metilación es un tipo de etiqueta química asociada con el desarrollo y la progresión del cáncer por su capacidad para desactivar los genes supresores de tumores. Los pacientes con metilación acumulada alta en la semana cuatro de tratamiento tuvieron una supervivencia libre de progresión significativamente más corta (el período de tiempo en el que la enfermedad no empeora) y una peor supervivencia general que aquellos que tenían una metilación acumulada baja.

"Hasta donde sabemos, este es el primer modelo de predicción basado en la metilación centrado en la progresión temprana de la enfermedad en pacientes con cáncer de mama metastásico", afirmó el prof. Saraswati Sukumar, oncólogo del centro y coautor principal del estudio. "El modelo fue sólido cuando se probó bajo muchos supuestos estadísticos diferentes", agregó Leslie Cope, profesora asociada de oncología y bioestadístico y segundo coautor principal del estudio.

Los investigadores del estudio, publicado en la revista ´Clinical Cancer Research´ utilizaron los niveles de metilación medidos en la semana cuatro para desarrollar un nuevo modelo para predecir el riesgo de progresión temprana de la enfermedad en mujeres con cáncer de mama metastásico.

Evaluaron el ensayo utilizando muestras de plasma recolectadas de 144 pacientes con cáncer de mama metastásico antes de comenzar el tratamiento, ya las cuatro y ocho semanas de iniciado el tratamiento. La mediana de edad de los pacientes fue de 56 años. El diecinueve por ciento eran de raza negra y el 87%, posmenopáusicas. El tiempo medio de seguimiento del grupo fue de unos seis años.

Se encontró que la mediana de supervivencia libre de progresión para pacientes con metilación acumulada alta en la semana cuatro fue de 2,88 meses frente a 6,66 meses para aquellos con metilación baja. Se encontró que la mediana de supervivencia general para aquellos con metilación acumulada alta en la semana cuatro fue de 14,52 meses frente a 22,44 meses para aquellos con metilación baja.

Los investigadores también observaron la asociación entre la metilación acumulada y el estado de la enfermedad en la primera reclasificación del cáncer, aproximadamente tres meses después. En el 77 % de los pacientes, los niveles de metilación acumulados disminuyeron en las primeras cuatro semanas y luego se mantuvieron estables hasta la primera reclasificación.

En el 18 % de los pacientes con enfermedad estable y el 37 % de los pacientes con enfermedad progresiva, se observó un aumento en la metilación acumulada desde el inicio hasta la cuarta semana. No hubo un mayor aumento en la metilación acumulada entre los que respondieron al tratamiento, y los niveles se mantuvieron estables desde la semana cuatro hasta la semana ocho.

La metilación acumulada alta versus baja en la semana cuatro se asoció con enfermedad progresiva en la primera reclasificación. La asociación entre los niveles de metilación acumulados en la cuarta semana en la primera reclasificación y la progresión de la enfermedad siguió siendo significativa incluso en presencia de otros marcadores circulantes utilizados para controlar la progresión de la enfermedad, como las células tumorales circulantes.

Necesidad de biomarcadores

Se necesitan biomarcadores clínicos predictivos para identificar la progresión temprana de la enfermedad en las mujeres con cáncer de mama metastásico dado lo heterogénea que es la afección, explicó la autora principal del estudio, la Dra. Kala Visvanathan, directora del Servicio de Genética y Prevención del Cáncer en el Johns Hopkins Kimmel Cancer Center.

Los biomarcadores podrían ayudar a los oncólogos a minimizar los impactos negativos en la calidad de vida de los pacientes debido a las combinaciones de medicamentos al optimizar el uso de las terapias disponibles y efectivas. "Parece prometedor que podamos detectar la metilación en las primeras cuatro semanas de tratamiento", sñaló la Dra. Visvanathan. "Actualmente, esperamos hasta que vemos cambios sintomáticos o clínicos, generalmente dentro de los tres meses, antes de ajustar los tratamientos. Si pudiéramos detectar cambios antes, podríamos adaptar los tratamientos antes, si fuera necesario, con el objetivo de lograr mejores resultados clínicos y prolongar la supervivencia".

Los próximos pasos en la investigación son estudiar los patrones de metilación observados cada semana después de comenzar el tratamiento "para identificar el momento óptimo para medir la metilación acumulada y validar y refinar el modelo en poblaciones de pacientes similares, así como en pacientes con enfermedad en etapa temprana", concluyó la Dra. Visvanathan.

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