Hepatología

Un compuesto natural reduce la esteatosis hepática en un modelo animal

El beta-sitosterol mejora sustancialmente tanto la severidad de los síntomas como los niveles de lípidos y de marcadores de estrés oxidativo.

12/06/2023

Un equipo investigador ha descubierto que la administración oral diaria de beta-sitosterol, un producto de origen vegetal, previene las alteraciones metabólicas causadas por una dieta rica en grasas en animales con esteatosis hepática. El tratamiento durante 30 días redujo el peso total, el del hígado y el del tejido adiposo, así como los niveles de transaminasas y de lípidos circulantes, incluyendo el colesterol y los triglicéridos. En el examen del tejido hepático los científicos constataron una disminución en la expresión de dos importantes biomarcadores inflamatorios, cuyos niveles se aproximaron a los de animales sanos, así como de malondialdehído, un metabolito indicador de daño oxidativo a los lípidos de membrana. Estos beneficios fueron acompañados por un incremento en la expresión de enzimas involucrados en la detoxificación de especies reactivas del oxígeno y de una concomitante disminución de la apoptosis, o muerte celular programada.

Fatma Moawed, investigadora del National Center for Radiation Research and Technology en El Cairo y directora del estudio, afirma que la suplementación también mejoró algunos aspectos de la arquitectura hepática. La científica prosigue indicando que el beta-sitosterol es un compuesto presente en granos y aceites vegetales, estructuralmente similar al colesterol pero de absorción más lenta, lo que resulta en que este último transite con menor eficiencia desde el tubo digestivo a la circulación. Aunque la esteatosis hepática es una manifestación temprana y benigna del hígado graso no alcohólico (HGNA), sin tratamientos adecuados esta condición puede progresar hasta la cirrosis y el fallo hepático, asegura Moawed. Dada la ausencia de terapias eficaces y la creciente incidencia del HGNA en los países industrializados, es necesario identificar potenciales nuevas terapias, en las que los fitosteroles podrían tener un lugar, teorizan los autores.