Carmen Rubio (nº colegiada: 282844789) atesora una amplia experiencia en la especialidad. Actual jefa de Servicio de Oncología Radioterápica de HM Hospitales, es además profesora de la Facultad de Medicina del CEU y de la Escuela Europea de Oncología Radioterápica (ESTRO-School), y vicepresidenta de Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). Sus áreas clínicas son las técnicas de irradiación de alta precisión como la radiocirugía, la SBRT, la IMRT y la IGRT para el mejor tratamiento de tumores primarios y metastásicos. "La oncología radioterápica es una especialidad médico-quirúrgica que se dedica al cuidado y tratamiento del paciente oncológico mediante el empleo de radiaciones ionizantes y su combinación con cirugía y otros tratamientos sistémicos", señala.

Y es que actualmente más del 60% de los pacientes oncológicos necesitan radioterapia como parte de su tratamiento, y en más del 40% la radioterapia contribuye de forma definitiva a su curación. "Mi trabajo diario consiste en valorar en qué pacientes oncológicos existe indicación de radioterapia, así como diseñar, planificar y verificar la correcta administración de estos tratamientos, de forma personalizada".

Entre los avances más significativos cabe destacar los TACs de simulación, los sistemas de planificación, los aceleradores lineales y los radioquirófanos. "Además, gracias a esta precisión tecnológica, se han realizado estudios clínicos que han demostrado que nuevos esquemas de fraccionamiento (escalada de dosis con dosis biológicamente más efectivas y en pocas fracciones) consiguen mayor número de curaciones y una mejora significativa de la calidad de vida de los pacientes".

Sin duda la oncología radioterápica es una especialidad en auge. Entre los retos más acuciantes están "la puesta en marcha de equipos de radioterapia externa y de braquiterapia y de al menos otros 10 nuevos aceleradores de protones que nos van a permitir avanzar en nuevas indicaciones". Pero para ello, se debe invertir en estudios de la investigación que combinen estas novedosas técnicas de irradiación con nuevos tratamientos sistémicos como la inmunoterapia.

La apuesta decidida por la oncología radioterápica es, pues, esencial en la lucha contra el cáncer. No en vano, es el tratamiento junto con la cirugía que ofrece mayores posibilidades de curación. "A corto plazo necesitamos formación de especialistas cualificados, aún más si cabe con la llegada de la revolución biotecnología y el desarrollo de equipos de radioterapia cada vez más sofisticados". Ello debe ir acompañado, según Rubio, de más plazas de especialistas en oncología radioterápica y de radiofísicos y de un aumento de un año la formación MIR.

Todo ello pasa por incrementar la financiación tanto pública como privada en este tipo de tratamientos. "Sólo el 5% de la inversión en oncología se destina a la oncología radioterápica, lo cual nos sitúa muy por detrás de otros países", se lamenta, y añade: "Desde la SEOR hemos puesto en marcha el Instituto de investigación en Oncología Radioterápica (IRAD) y un Máster de Investigación para formar a jóvenes investigadores y desarrollar proyectos de investigación en áreas como la radiobiología, el empleo de nuevos esquemas de fraccionamiento o la combinación con nuevos tratamientos sistémicos". La radioterapia, más allá de su utilidad en el tratamiento del cáncer, puede emplearse en otras enfermedades no tumorales. "En España durante los últimos años se ha constatado un aumento del interés del papel antiinflamatorio y ablativo de la radioterapia, también comienza a implantarse en trastornos osteo-degenerativos como la artrosis o fascitis plantar, trastornos vasculares y circulatorios, así como en otras indicaciones incipientes como el Alzheimer o la neumonía Covid-19".