Oncología Urología

Zoledronato e inmunoterapia celular para combatir el cáncer de próstata y sus metástasis óseas

El enriquecimiento de la terapia CAR-T con linfocitos T gamma/delta es esencial en el beneficio de esta nueva modalidad de tratamiento.

17/05/2023

Investigadores del H. Lee Moffitt Cancer Center han diseñado un régimen terapéutico capaz de inducir la regresión de los tumores de próstata resistentes a la castración y de reducir las metástasis, en un modelo preclínico. El tratamiento combina zoledronato, bisfofonato de uso común en el tratamiento de la osteoporosis, con linfocitos T portadores de receptores quiméricos (CAR-T) específicos del antígeno prostático. A diferencia de las preparaciones CAR-T convencionales, la actual ha sido enriquecida con linfocitos T gamma/delta, población celular que se distingue por un mayor citotoxicidad y por su capacidad de reconocer antígenos fosforilados, los cuales se acumulan en el microentorno tumoral óseo tras la administración del zoledronato. En ratones que habían recibido una inyección de células tumorales en la tibia, la terapia CAR-T indujo una regresión sostenida, con inicio ya a las 24 horas y que se asoció a mayor supervivencia.

Daniel Abate Daga, co-director del estudio, afirma que en la proporción de ratones que experimentó relapso, el tumor creció con mayor lentitud, sin que la terapia se asociara a toxicidad sistémica obvia. La terapia también mejoró la arquitectura ósea, incrementando el grosor y el volumen del hueso trabecular. Estos beneficios fueron potenciados por el zoledronato, que prolongó aún más la supervivencia y aceleró la tasa de regresión, la cual llegó ser completa en el 60% de los animales. Abate señala que, a pesar de los avances de la inmunoterapia en los tumores sólidos, ésta sigue presentando limitaciones en el cáncer de próstata metastásico resistente. Incluso sipuleucel-T, vacuna terapéutica aprobada en esta indicación, apenas ofrece un modesto incremento de 4 meses en la mediana de supervivencia global, asegura el investigador. El actual estudio es el primero en demostrar el potencial de los linfocitos T gamma/delta en el tratamiento de este tipo de cáncer, concluye Abate.