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Un ARN circular modula la resistencia a la gemcitabina en el cáncer de páncreas

El restablecimiento de su expresión en las células tumorales retrasa la aparición de la quimioresistencia, abriendo un potencial nuevo enfoque para tratar la enfermedad.

16/05/2023

Científicos chinos han descubierto que la resistencia a la gemcitabina en el cáncer de páncreas se asocia a una disminución de los niveles de un ARN circular (circACTR2) en las células tumorales. En la comparación de 99 muestras apareadas con tejido tumoral y adyacente sano, los investigadores constataron que la ...

Científicos chinos han descubierto que la resistencia a la gemcitabina en el cáncer de páncreas se asocia a una disminución de los niveles de un ARN circular (circACTR2) en las células tumorales. En la comparación de 99 muestras apareadas con tejido tumoral y adyacente sano, los investigadores constataron que la modulación negativa de circACTR2 es específica de la región lesionada y se correlaciona con el grado patológico, encontrándose la mayor reducción en los tumores de grado III, en comparación con los de grado I-II. Esta asociación resultó ser única, ya que el estudio no halló ninguna correlación entre este ARN y el estadio TNM, la edad, o el sexo, entre otros factores.

Chao Xu, científico de la Universidad China de Ciencia y Tecnología y director del estudio, afirma que los pacientes con reducida expresión de circACTR2 presentaron peor prognosis, que se manifestó en una supervivencia global significativamente inferior. En ulteriores experimentos en ratones portadores de tumores de páncreas que sobreexpresan este ARN, el tratamiento con gemcitabina redujo el volumen del tumor, ya a los 16 días. Según Xu, los hallazgos adjudican a circACTR2 potencial como diana terapéutica frente a la quimioresistencia en este tipo de cáncer. El científico prosigue indicando que los ARN circulares son un subtipo de ARNs no codificantes, generados mediante un proceso que da lugar a estructuras cerradas covalentemente. La ausencia de extremos libres los hace resistentes a la degradación por exonucleasas y son, por tanto, mucho más estables que los ARN lineales. El papel de estos ARNs en la patogénesis de múltiples tipos de cáncer se ha hecho aparente en los últimos años, habiéndose identificado varios que regulan la viabilidad de las células tumorales pancreáticas, asegura Xu. El investigador enfatiza la relevancia de circACTR2 en la resistencia a la gemcitabina señalando que presenta el mayor grado de modulación entre los 78 ARN circulares con expresión alterada en los tumores resistentes.

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