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Los inesperados beneficios cardiometabólicos de jugar al golf en la edad avanzada

15/05/2023

Científicos finlandeses han determinado que los episodios agudos de ejercicio aeróbico, como los que se dan jugando al golf, reducen los niveles circulantes de glucosa y triglicéridos y aumentan los de colesterol HDL, en mayor medida que una caminata de 6 kms. El estudio ha sido realizado en personas sanas, mayores de 65 años, divididos en grupos que completaron un circuito plano de 18 agujeros y la caminata, con dos días de actividad normal entre ambos eventos y en orden inverso según el grupo. La caminata sólo ofreció beneficio superior al golf en la reducción de la presión arterial diastólica, mientras que la sistólica se vio reducida en todos los grupos por igual. Ninguna de las intervenciones tuvo efecto significativo sobre el colesterol total.

Julia Kettinen, investigadora del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Finlandia Oriental y directora del estudio, afirma que éste es el primero en comparar los marcadores cardiometabólicos en la fase post-ejercicio de las actividades seleccionadas. Los hallazgos son consistentes con evidencia reciente, según la cual, incluso un episodio de ejercicio aeróbico de moderada intensidad reduce los niveles de colesterol LDL y aumenta los de HDL. Estos cambios favorables también ocurren en individuos sedentarios, tras una única sesión de actividad física con un gasto de al menos 350 kcal, valor que fue excedido en todos los grupos del actual estudio, asegura Kettinen. La científica teoriza que los superiores efectos del golf podrían ser atribuibles tanto al mayor gasto de energía como a la duración del circuito, si bien también señala que los participantes tenían poca experiencia en las caminatas nórdicas, con una técnica menos eficiente, que podría haber reducido la eficacia de este ejercicio.